La tromba de expedientes de regulación temporal en Castilla y León impone la presentación por vía telemática

Un ERTE puede ser de reducción de jornada o de suspensión temporal del contrato. En este caso, el trabajador cobra la prestación de paro y la empresa sigue cotizando. Empresas y sindicatos esperan que hoy el Gobierno articule medidas para que no consuma paro ni haya que seguir pagando a la Seguridad Social.

De acuerdo con el Real Decreto 463/2020 que declara el estado de alarma por la crisis sanitaria del Covid-19, se simplifica el procedimiento de aprobación de los ERTE y, ahora, la Junta admite cualquier documento acreditativo de que la suspensión es necesaria y no hace falta una memoria justificativa, aunque sí la comunicación a los trabajadores, con una relación de los afectados.

Según explicaron desde UGT, la Junta se ha comprometido a no tramitar expedientes extintivos, es decir de despido, justificados por las restricciones que impone el estado de alarma en determinados sectores.

El Servicio Regional de Relaciones Laborales (Serla) ha clausurado la atención presencial, incluida la presentación de conflictos individuales que, en cualquier caso, tienen paralizados los plazos mientras dure la alarma.

La Junta acordó con los agentes sociales ofrecer apoyo financiero y liquidez a empresas y emprendedores, con una atención especial al ámbito de la agroindustria. También articulará ayudas para que las compañías mantengan los puestos de trabajo, favorezcan el teletrabajo y retomen las contrataciones una vez superada la crisis. Además, sufragará una parte de la tarifa plana de los autónomos si hay aislamiento, les otorgará una ayuda si cesan su actividad por el Covid-19 y no tienen paro y dará subvenciones a quienes se establezcan por cuenta propia.