El susto, con buen final, que todo padre teme

El llanto y la alegría -todo mezclado, cómo si no en un lance semejante- de la mujer llamaron la atención de la jefa de prensa del Ayuntamiento de Valladolid, Encarna Sandonis, que se encontraba en los alrededores. «Esta mujer ha perdido a su hijo», pensó, y se acercó para interesarse por lo ocurrido. La pareja, que vive en Gijón aunque tiene familia en el barrio de La Victoria, se había detenido para buscar restaurante en la calle de Correos, momento en el que el niño, atraído por el escaparate de una agencia de viajes, se despistó. Cuando se volvieron a buscarle, el niño se había alejado, quizá desorientado, y comenzaron los nervios.

Rápidamente los agentes de la Policía Municipal presentes en la zona, y la patrulla de la Policía Nacional, comenzaron a buscar al menor junto a los padres por todas las calles aledañas. Fueron momentos de tensión que desembocaron en un alivio generalizado minutos más tarde.

Visto el sofocón, Encarna Sandonis invitó a la familia a visitar el Ayuntamiento. Mostró a los niños el salón de recepciones, les entregó un pin de Valladolid -«que solo lo lleva el alcalde, ¿eh?», les dijo- y comprobó cómo el susto del peque pasaba a ser un mal recuerdo. Después les sacó una foto en el balcón de la Casa Consistorial para que el día de mañana, «cuando se acuerden, sea como una anécdota con final feliz».

El padre, por la tarde, escribió un tuit para agradecer a la Policía Municipal y a la jefa de prensa del Ayuntamiento su ayuda. «Gracias a @PoliciaVLL por encontrar a nuestro hijo mayor, y a la jefa de prensa del @AyuntamientoVLL por el amable detalle de visitar el Ayuntamiento para olvidar el mal rato. En la foto el pequeño de la familia trasteando...», decía.