Los sindicatos insisten en solicitar que cierren «del todo» los colegios en Castilla y León

Este sindicato remitió una nota al Procurador del Común para que se proceda a cerrar definitivamente los centros escolares por la crisis del coronavirus. De paso, animó al resto de la comunidad educativa a hacer llegar la misma queja al Procurador. «Cuando se clausuraron los centros de Burgos -el día 12-, los profesores ya se pusieron alerta. El mismo viernes mandaron ya tareas, el sábado intentaron entrar en la plataforma, pero no tenía capacidad para atender a todos. Hubo gente que ya colocó muchas cosas y el lunes colapsó la plataforma y por más que intentaban era imposible, aunque todo el mundo estaba trabajando en ello, preparando tareas... Con el paso de los días se ha puesto un servidor más y ha empezado a funcionar mejor, ha mejorado la velocidad, pero en estos cinco días, desde el primer día de agobio al viernes, ya estaba todo hecho. Los centros se han puesto las pilas muchísimo», explica Christina Fulconis, portavoz del sindicato.

Directores de centro que prefieren guardar el anonimato han explicado a El Norte que han hecho gestiones para controlar las llamadas al colegio o instituto desde casa; o para atender a las familias sin Internet a través del teléfono; o realizan un seguimiento mediante videoconferencias. «No tiene sentido abrir los centros a estas alturas. No tiene lógica ir allí cuatro o cinco horas, están cerrados, la mayoría sin calefacción», explica Fulconis. «El Ayuntamiento, por ejemplo, ya dijo que no iban a ir los conserjes».

Admite la portavoz de STECyL que «tuvo sentido en un primer momento, sí, para organizar todo», pero ahora consideran que es mejor detener cualquier actividad que no sea imprescindible o sustituible por teletrabajo. De hecho, los cinco sindicatos que forman la mesa sectorial -CSIF, CCOO, UGT, ANPE y STECyL- ya hicieron el viernes pasado un comunicado conjunto sobre este asunto. Señalaban que «las calefacciones no se encienden y se carece de equipos de protección y limpieza necesarios para desarrollar el trabajo, lo que contraviene la normativa de seguridad y salud laboral y las recomendaciones de las autoridades sanitarias». Al mismo tiempo, señala, «son muchos los casos que implican desplazamientos a las zonas rurales, con el consiguiente riesgo de accidentes de tráfico». «Muchas comunidades ya han decidido cerrar y no podemos ser los últimos en hacerlo», concluye Fulconis.