La segunda estrategia de calidad del aire estará lista el primer trimestre de 2020

Desde el equipo que lidera Juan Carlos Suárez-Quiñones insisten en que este documento «pretende orientar a todas las administraciones y ciudadanos en general, respecto a las medidas que han de ser adoptadas en cada ámbito para la mejora progresiva de la calidad del aire regional». Esta estrategia, la segunda de estas características, abarcaría el período 2020-2029 aunque es preciso remontarse al 2002-2010 para hablar de la anterior.

¿Cómo es la calidad del aire de Castilla y León en la actualidad? La respuesta que dan desde la Consejería tras el análisis correspondiente es que para los contaminantes primarios (los emitidos directamente desde fuentes contaminantes como coches, calefacciones, industrias, ganadería o gestión de residuos) «la situación es buena o muy buena y tan solo se han detectado problemas en las partículas y el dióxido de nitrógeno en varias zonas urbanas pero sin superar los valores legales de referencia en España y que no se han superado en Castilla y León desde el año 2007».

Respecto a los contaminantes secundarios, lo que algunos denominan como el 'ozono malo' y son aquellos que se forman en la atmósfera como consecuencia de reacciones químicas de los contaminantes primarios con ayuda de, por ejemplo, el calor, la radiación solar u otras sustancias que hay en la atmósfera de manera natural, la situación se plantea distinta pues «se detectan episodios de superación de los valores objetivos en diversas zonas atmosféricas de la región destacando, en primer lugar, la sierra sur de la Comunidad y en menor medida otras zonas del sur del Duero».

El área «más preocupante», confirman fuentes de la Junta, por este problema es la denominada Montañas del Sur dado que hasta el 30 de septiembre las medidas realizadas en la población de El Maíllo (Salamanca) han puesto de manifiesto que se han superado en 38 ocasiones los valores objetivos establecidos. En el caso de Segovia se habrían sobrepasado hasta en 36 ocasiones y en la estación próxima a Laguna de Duero (Valladolid) se han alcanzado los 27.

Ese valor es el resultado de aplicar la media de los tres últimos años, que no debe superar los 25 días al año, fijando un límite de 120 miligramos de ozono por cada metro cúbico de aire, al menos durante una media de ocho horas continuadas.

De manera general, esta Estrategia plantea como medidas un Plan de mejora continua de calidad del aire en Castilla y León que incorporará un paquete de medidas específicas para la reducción de los niveles de ozono, así como fomentar el ahorro y la eficiencia energética a través de nuevas tecnologías y los buenos hábitos, o mejorar la comunicación a la población.

Fuentes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente explican que está demostrado de forma científica que «más del 60% del ozono nos viene de fuera, es ozono importado a costa de contaminantes tomados a saber de dónde». Es tal la complejidad para atacar el problema del ozono que «la Comisión Europea no está exigiendo ningún plan porque poco podemos hacer, ningún país europeo tiene uno».

Aún así, el portavoz de Contaminación de Ecologistas en Acción, Miguel Ángel Ceballos, insiste en que la iniciativa de la Junta «no contiene ningún compromiso vinculante por lo que consideramos que es un documento vacío de contenido y medidas eficaces, no le damos ningún valor práctico».

Sentencia

Ceballos recuerda que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia «obliga» a la Junta a desarrollar planes de mejora de la calidad del aire pero desde la Junta aclaran que con esta estrategia «no pretendemos cumplir un sentencia (está recurrida) sino crear unas pautas básicas de control de la calidad del aire y como no se superan los valores límites no hace falta un plan pero sí trazamos una estrategia».

Se podría interpretar como una paradoja que zonas del medio rural, sin industrias y escasa población, sufran en mayor medida esa contaminación por ozono que una gran ciudad pero tal y como expone Ceballos, «ese contaminante no sale de las fábricas» aunque según algunos expertos, no se descarta que la zona esté influenciada por el área industrial de Oporto, en Portugal.

Desde la Consejería añaden que este mismo problema con el ozono se registra en la zona extremeña de Monfragüe, «nadie se lo explica, los estudios no son concluyentes»

Por su parte, el presidente de Asaja, Donaciano Dujo, manifestó que la Estrategia «no se adapta a la realidad, no recoge a día de hoy la verdad de la agricultura y la ganadería». Dujo asume aquella máxima de que «todos contaminamos pero en el caso de la agricultura y la masa forestal, también descontamina y eso no lo pone». Tampoco se puede hablar de quemas agrícolas cuando «no hay ninguna».