Sanidad confina una residencia de estudiantes de León ante la negativa a colaborar en el cribado

Fruto de esta campaña, la Gerencia de Atención Primaria de León ha ordenado la cuarentena de la Residencia Emilio Hurtado.

Con casi 400 plazas para universitarios, el servicio de vigilancia epidemiológica de la Universidad «encontró diversos problemas» para realizar la prueba a los usuarios. Por ello, desde la Universidad de León, en colaboración con la Gerencia, han entendido «que deben quedar en cuarentena hasta realizar su prueba», con el objetivo «de proteger el campus e impedir la entrada de alumnos que vienen de centros con una incidencia alta sin saber si son infecciosos».

«En todos los demás sitios se ha realizado de forma colaborativa, pero aquí ha habido que aplicar el reglamento y pedir una orden a la autoridad sanitaria», han explicado, y ha hecho referencia también a las imágenes de la Policía Nacional. «Ha tenido que venir también la fuerza pública para informarles de la situación».

Por ello, la instalación permanecerá en cuarentena hasta conocer los resultados del cribado. Por un lado, y aunque de forma inicial se aseguró que se realizaría el próximo sábado, finalemnte ha sido a lo largo de este miércoles el cribado inicial con pruebas de antígenos de segunda generación. Posteriormente, se realizará un segundo cribado 10 días después, en esta ocasión con pruebas PCR.

La situación en el campus ha obligado a realizar esta actuación, además de la posibilidad de realizar un cribado masivo a la comunidad universitaria, compuesta por más de 11.500 personas, en su totalidad. Una idea que busca acotar la verdadera situación que vive la Universidad de León respecto al coronavirus.

Por su parte los alumnos protagonizaron pasadas las 13.30 horas una cacerolada desde las ventanas de sus habitaciones en las que permanecerán en cuarentena durante los próximos días.