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El encuentro entre PP y PSOE para hablar de la gobernabilidad de Castilla y León ha durado apenas 15 minutos y ha acabado precipitadamente y con un cruce de reproches entre Alfonso Fernández Mañueco y Luis Tudanca. Finiquitada la conversación con el PSOE, los populares ... pasan página y enfocan a la cita del miércoles, con Vox. La que proporciona la aritmética de la estabilidad de cara al futuro gobierno de la Junta. El PP tiene 31 procuradores, el partido de Santiago Abascal 13 y la suma de ambos da 44, cuando la mayoría parlamentaria en el hemiciclo regional es de 41.
Mañueco ha insistido en que no habrá repetición de elecciones y que aspira a un gobierno «fuerte», con un acuerdo parlamentario que haga posible que dure «cuatro años» y que el diálogo lo dirige él y es cosa del PP de Castilla y León. Deja fuera así cualquier pretensión que pudiera tener una dirección nacional de su partido noqueada tras el enfrentamiento entre Pablo Casado y la madrileña Isabel Díaz Ayuso.
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Alfonso Fernández Mañueco ha acusado a Luis Tudanca que ser una «marioneta» de Pedro Sánchez y de querer enredar con «maniobras de distración» sobre «cordones sanitarios» o cuestiones de «ayuntamientos o de otras comunidades». El popular ha señalado que tras plantear a los socialistas propuestas como un grupo de trabajo para elaborar un programa legislativo, o compromisos que afectan al Gobierno de la nación como un calendario para las infraestructuras pendientes o medidas contra la despoblación solo ha encontrado como respuesta «rechazos, evasivas y silencios». Ese ha sido, según él, el momento en el que ha dado por finalizada la reunión. «Lo que quieren las personas de Castilla y León es que haya un gobierno y yo quiero un gobierno en solitario. Lo demás son maniobras de distracción y excusas para cumplir las órdenes de Sanchez», ha apuntado el dirigente del PP.
Una versión diametralmente opuesta a la que trasladó Luis Tudanca, que acusó a Fernández Mañueco de no tener el menor interés en sentarse a hablar de Castilla y León con el PSOE. Tudanca mostró su decepción y su «estupefacción» porque la delegación del PP (Mañueco, Francisco Vázquez y los consejeros Carlos Fernández Carriedo e Isabel Blancos) se levantará al cuarto de hora de haber cruzado saludos. Fue, dijo el socialista, en cuanto se mencionó en ese encuento la palabra «corrupción». «Le he dicho 'una de las cosas que nos diferencia es la corrupción'», relató el socialista, al tiempo que añadió que en ese momento «el señor Mañueco se ha levantado y se ha marchado». Ni siquiera dio tiempo a que los socialistas plantearan medidas sobre regeneración política.
El dirigente del PSOE aseguró que desde el PP no han querido hablar con ellos ni de la composición de la Mesa de la Cortes y quién la presidirá ni de la propuesta de que los populares rompan vinculos con Vox en otras instituciones para que el PSOE se abstenga en la investidura de Fernández Mañueco. «Si no lo quieren hablar nosotros es que lo han hablado con ellos. Tienen decidido que van a gobernar con Vox», ha argumentado Luis Tudanca. «Solo quiere hablar de cómo seguir en el poder a cualquier precio y de cualquier manera y para eso que no cuenten con el PSOE«, ha concluido el responsable del PSOE en referencia a la intenciones de Alfonso Fernández Mañueco. «No hay más alternativa, o a Vox se le deja fuera de las instituciones o no se le deja», zanjó Luis Tudanca.
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