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Dos personas caminan por el Puente Mayor ataviadas con sendas mascarillas. Henar Sastre
Coronavirus en Castilla y León: Las restricciones de movilidad y las mascarillas, aliadas de los alérgicos durante esta primavera

Las restricciones de movilidad y las mascarillas, aliadas de los alérgicos durante esta primavera

Pese al alto nivel de polen de gramíneas, la población está sufriendo menos sus efectos por la baja contaminación y la protección de nariz y boca

J. A. Pardal

Valladolid

Sábado, 30 de mayo 2020, 08:10

Casi todo el territorio de Castilla y León se encuentra estos días bajo niveles altos de concentración de polen de gramíneas (más de 50 granos por metro cúbico), en una situación que según las predicciones colgadas ayer en el Portal de Sanidad de la ... Junta de Castilla y León se extenderá al menos hasta el lunes. A este alérgeno hay que sumarle la incidencia moderada del polen de las plantas de la variedad rumex o el proveniente de las encinas, entre otros.

No obstante, los alérgicos de la comunidad que habitan en las zonas más afectadas (en el caso de las gramíneas todas excepto el entorno de Aranda de Duero y el norte de Zamora) parecen estar sufriendo menos los efectos de este mal tan habitual durante esta parte del año, y todo ello gracias a las medidas de confinamiento que se han visto obligados a cumplir y al uso masivo de mascarillas que se convirtió en obligatorio en prácticamente todos los casos el pasado jueves 21 de mayo.

Niveles de polen

  • De poaceae Alto en toda Castilla y León a excepción de la zona de Aranda de Duero (Burgos) y el norte de Zamora, donde es nulo.

  • De rumex Alto en el entorno de Béjar y moderado en el resto de Castilla y León a excepción de la provincia de Burgos, donde es bajo.

  • De plantago Moderado en toda Castilla y León.

  • De olea Alto en Arenas de San Pedro, moderado en el resto de la provincia de Ávila y Salamanca y bajo en el resto.

Según Alicia Armentia, jefa de la Unidad de Alergología del Hospital Río Hortega de Valladolid, probablemente el polen se está mostrando menos agresivo porque ha llovido con abundancia, el campo no ha sido tan pisado como otros años y la contaminación es más baja debido a las fuertes restricciones que se impusieron el pasado 14 de marzo. En casos como el de Valladolid, por ejemplo, estas medidas redujeron la movilidad de los ciudadanos hasta en un 80% y hoy en día aún no se han recuperado los niveles previos a la crisis sanitaria.

«El polen sufre estrés ante fenómenos climatológicos como la sequía o frente a la contaminación y libera proteínas como mecanismo defensa; es su sistema inmunológico y a la vez se trata de los alérgenos más potentes para nosotros», describe esta experta que añade que la baja presencia en la atmósfera de dióxido de azufre, ozono, micropartículas PM 10 y PM 2,5 o de aire sahariano influye no solo en la agresividad de los alérgenos, sino también en la pureza del aire que respira la población.

Además, la imposición del uso de las mascarillas ha puesto un filtro por delante de la boca y la nariz de los ciudadanos, lo que en parte les protege de posibles contagios de coronavirus, pero también evita que hasta sus mucosas llegue el polen que provoca las alergias.

Vídeos explicativos de la pandemia

El problema es ahora para aquellos que sufren asma, una dolencia agravada por el uso de los tapabocas que por su labor de filtrado del aire se suman a las complicaciones para respirar que sufren estos pacientes. A ellos, Alicia Armentia les recomienda, además de que tomen su medicación, no salir a la calle durante estos días de alta incidencia de las alergias y, de hacerlo, evitar las primeras horas del día y las últimas de la tarde. «Con el calor el polen va subiendo a niveles altos de la atmósfera y se mantiene a la altura aproximada de un décimo piso durante la mayor parte del día. Luego vuelve a descender hasta situarse a uno o dos metros sobre el suelo», describe, lo que coincide con el horario habilitado para los paseos a partir de las ocho de la tarde. «Estaría bien que dejaran salir a diferentes horarios a estas personas para evitar por un lado la aglomeración de gente y por otro el momento en el que baja el polen», reflexiona.

Gafas de sol

Para completar la protección que supone la mascarilla, Armentia sugiere utilizar gafas de sol porque, además de proteger la vista, suponen una barrera para los alérgenos, que también pasan al organismo a través de los ojos (igual que puede suceder con los virus).

Y ¿Si tengo ganas de estornudar cuando llevo puesta la mascarilla? «Lo ideal sería poder apartársela levemente y hacerlo sobre el codo, pero si no da tiempo, lo mejor es sustituirla por una nueva para evitar que en ella se queden los propios causantes del estornudo».

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