«Se han recuperado los bailes y jotas tradicionales»

Los tiempos y las circunstancias han hecho variar las tradiciones y ya en el siglo XX la emigración e importantes transformaciones hicieron que las tradiciones cambiaran. En Villacastín había y hay afición a los toros y para ver las corridas se montaba en la plaza del Ayuntamiento un círculo de carros y un tablado de madera. Con la desaparición de los carros se recurrió a la plaza de toros portátil. Una costumbre de los mozos era la del 'cesto' para recibir al toro a la salida del cajón. Un mozo sostenía sobre su pecho un cesto de mimbre y detrás le sujetaban otros cuantos. Los espectadores, con temor, esperaban la reacción del toro que al salir embestía sobre el cesto y los demás ayudaban a que no cayera el que lo sostenía.

En los años cincuenta los mozos se divertían en un salón de baile que llamaban 'La Maravilla Segoviana' donde podían relacionarse, eso sí, vigilados por un mozo cuya autoridad descansaba en lo que llamaban el bastón, que era visible por todos, pues era más alto que quien lo llevaba y estaba coronado por cintas. Si alguna pareja se juntaba mucho, el bastonero le llamaba la atención. Luego llegaron los guateques y músicas diferentes, pero en las fiestas patronales todo el mundo acudía al baile. Hoy esto ha cambiado y los jóvenes se juntan en las peñas y en la plaza montan un escenario móvil con la música del momento. Se han recuperado los bailes y jotas tradicionales gracias a la asociación de danza Yerbabuena y a su escuela de baile que han permitido que sobreviva el folklore segoviano y a 'Babito y sus muchachos' que tocan la dulzaina y el tambor y dan vida y color a las fiestas.

La pandemia ha impedido celebrar la Semana Santa de larga tradición, el día del libro, la Feria de Ganados anual, las fiestas de las cofradías, la realización del Premio Fray Antonio de Villacastín, el Festival Internacional de Folklore, las fiestas patronales de verano y en definitiva, ha impedido los saludos y abrazos efusivos. Además, ha propiciado un efecto desastroso en la economía.

El patrimonio inmaterial se ha salvado parcialmente, pero con los cambios radicales en la sociedad ha variado las costumbres y tradiciones, pero nunca es tarde para recuperar alguna que fue parte de nuestra identidad.

• Temas
• Villacastín
• Segovia (Provincia)
• Municipalismo 2021 en Internet