No se puede quemar rastrojos en Castilla y León

La sobreabundante vegetación y maleza debido a las continuas precipitaciones «va a provocar la proliferación de plagas», por lo que la quema controlada «es la única alternativa viable de lucha contra las mismas, al margen de la utilización de químicos», advierte hoy esa organización a través de un comunicado.

Además de la presión por plagas, se va a dificultar la realización de labores por exceso de paja y malas hierbas, lo cual que «mermarán la calidad de la cosecha».

La orden ha sido anulada por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León a raíz de un recurso presentado por Ecologistas en Acción.

Según UPA-COAG, la medida es un «despropósito», ya que la orden mencionada «compatibilizaba las actividades del medio rural con la protección sostenible» porque «autorizó el fuego únicamente en determinadas comarcas y para parcelas lo suficientemente distantes de masas forestales y zonas Red Natura».

Tras la anulación y la sentencia, los agricultores han indicado que se podrá llevar a cabo la práctica de la quema siguiendo los mecanismos anteriores a 2016 «bajo una autorización puntual para determinadas parcelas» y previo aviso «a los servicios territoriales con un motivo fitosanitario que lo justifique».

La asociación ecologista recurrió la orden que autorizaba la quema al alegar que «carecía de justificación ambiental y fisosanitaria e informes que la avalaran», pero según la alianza agrícola no se ha aportado ninguna alternativa, por lo que ha demandado a la Junta que rectifique y retome las medidas necesarias para permitir la quema de rastrojos.