El Procurador recrimina los fallos de información en Atención al Paciente

La oficina de Tomás Quintana pide a la Consejería de Sanidad «que se busque la forma para que los pacientes tengan cumplida y actualizada información sobre el lugar que ocupan en las listas de espera y la evolución de las mismas a fin de garantizar su derecho. A tal efecto consideramos que deben darse instrucciones precisas a los Servicios de Atención al Paciente para que proporcionen información adecuada y actualizada a los usuarios, puesto que esta práctica debe generalizarse».

Resuelve asimismo que se adopten las medidas oportunas para evitar dilatados tiempos de espera como los que se reflejan en este expediente, y las grandes diferencias entre los distintos hospitales, ubicados normalmente en diferentes provincias». Y, por último, insta a la Junta a que, «con la máxima urgencia, se busquen formas de paliar los efectos que la pandemia ha provocado en la gestión de las listas de espera, arbitrando los medios, tanto personales como materiales, que se consideren necesarios para agilizar la reducción de las mismas, recuperando el tiempo en que se han encontrado paralizadas o limitadas en su evolución por exigencias de la situación de emergencia sanitaria sufrida».

El Procurador analiza este caso a la par que la Consejería de Sanidad ha puesto en marcha un plan de choque a este respecto para reducir la alta demanda que ha generado el frenazo del covid en el resto de patologías y que incluye medidas como la apertura por las tardes de los quirófanos.

El caso del paciente que analiza en concreto esta procuraduría repasa que esta persona, ya anciana, había sido citada para consulta el día 17 de febrero de 2021 y el 30 de marzo se le realizaron las pruebas preoperatorias;pero no se le llegó a operar hasta mucho más tarde, algo más de un año más tarde (el 27 de mayo de 2022) lo que le restó calidad de vida durante esos más de catorce meses.

El informe remitido a esta procuraduría por la Consejería de Sanidad muestra la situación de las listas de espera a fecha 30 de abril de 2022, momento en el que había 48.934 personas a la espera de entrar en quirófano. Los datos facilitados por Sacyl muestran, efectivamente, una gran desigualdad en la capacidad de atención de cada hospital y es Salamanca, con 197 días de media, después de Burgos (207), la provincia con mayor demora media. Muy lejos de lo que tiene que esperar un usuario de la sanidad pública zamorana, con 52 jornadas de media; Palencia, con 44 o, incluso los grandes como el RíoHortega, con 112 y el Clínico, con 101, de Valladolid. Y en cuanto a la demora concreta para el diagnóstico del interesado, una neoplasia benigna de próstata en este caso, el hospital de Salamanca sufre un larguísimo retraso en estas intervenciones, de una media de 181 días oficialmente, la más alta de la comunidad –le sigue El Bierzo con 150 jornadas– y ello pese a tener solo 25 enfermos en lista.