Prádena: donde los quintos son tradición

Adaptadas a los tiempos, pero con mucha esencia, así se han mantenido las tradiciones en Prádena. La primera de las citas que dan forma al patrimonio inmaterial de la localidad llega con Las Candelas, un momento en el que los vecinos comparten la merienda alrededor de las fogatas.

Unos días después es el momento de celebrar los carnavales en el que el plato fuerte se sirve el martes por la tarde pues en esa jornada se corren 'los gallos'. Sin animales de por medio desde hace muchos años, se colocan una serie de cántaros, algunos llenos de pintura, que los quintos tienen que romper.

La Semana Santa también tiene una procesión muy particular en la que solo participan los hombres y que se celebra la madruga del Sábado de Gloria al Domingo de Resurrección. Se conoce como la procesión de las Cruces y durante el recorrido se van leyendo una serie de estrofas antiguas. Normalmente, se empieza de noche y se acaba de día, hay momentos en los que se va cantando y aquellos que no lo hacen son reprendidos.

Otro de los momentos álgidos es la celebración de las fiestas de Nuestra Señora del Rosario, el primer fin de semana de octubre. La parte lúdica convive con esa devoción a la virgen a la que se acompaña en procesión con las danzas serranas.

Otra de las tradiciones que resisten al paso del tiempo es la 'Cencerrada de San Andrés', que tiene lugar cada 30 noviembre con motivo de este santo. Se rememora la marcha de los pastores hacia tierras extremeñas haciendo sonar los cencerros. El fin de fiesta llega con una cena en uno de los enclaves más queridos por los vecinos, la cueva de las Grajas.

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