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Viernes, 27 de julio 2018, 14:49

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En la localidad palentina de Villaescusa de las Tuerces se levanta las gigantescas piedras en forma de setas, puentes y arcos naturales, cerrados callejones y umbrías covachuelas que dan lugar a un encantado paisaje en el que parecen habitar duendes y brujas

Eduardo Margareto / ICAL
En la localidad palentina de Villaescusa de las Tuerces se levanta las gigantescas piedras en forma de setas, puentes y arcos naturales, cerrados callejones y umbrías covachuelas que dan lugar a un encantado paisaje en el que parecen habitar duendes y brujas
En la localidad palentina de Villaescusa de las Tuerces se levanta las gigantescas piedras en forma de setas, puentes y arcos naturales, cerrados callejones y umbrías covachuelas que dan lugar a un encantado paisaje en el que parecen habitar duendes y brujas

En la localidad palentina de Villaescusa de las Tuerces se levanta las gigantescas piedras en forma de setas, puentes y arcos naturales, cerrados callejones y umbrías covachuelas que dan lugar a un encantado paisaje en el que parecen habitar duendes y brujas

Eduardo Margareto / ICAL
En la localidad palentina de Villaescusa de las Tuerces se levanta las gigantescas piedras en forma de setas, puentes y arcos naturales, cerrados callejones y umbrías covachuelas que dan lugar a un encantado paisaje en el que parecen habitar duendes y brujas
En la localidad palentina de Villaescusa de las Tuerces se levanta las gigantescas piedras en forma de setas, puentes y arcos naturales, cerrados callejones y umbrías covachuelas que dan lugar a un encantado paisaje en el que parecen habitar duendes y brujas

En la localidad palentina de Villaescusa de las Tuerces se levanta las gigantescas piedras en forma de setas, puentes y arcos naturales, cerrados callejones y umbrías covachuelas que dan lugar a un encantado paisaje en el que parecen habitar duendes y brujas

Eduardo Margareto / ICAL
En la localidad palentina de Villaescusa de las Tuerces se levanta las gigantescas piedras en forma de setas, puentes y arcos naturales, cerrados callejones y umbrías covachuelas que dan lugar a un encantado paisaje en el que parecen habitar duendes y brujas
En la localidad palentina de Villaescusa de las Tuerces se levanta las gigantescas piedras en forma de setas, puentes y arcos naturales, cerrados callejones y umbrías covachuelas que dan lugar a un encantado paisaje en el que parecen habitar duendes y brujas

En la localidad palentina de Villaescusa de las Tuerces se levanta las gigantescas piedras en forma de setas, puentes y arcos naturales, cerrados callejones y umbrías covachuelas que dan lugar a un encantado paisaje en el que parecen habitar duendes y brujas

Eduardo Margareto / ICAL
En la localidad palentina de Villaescusa de las Tuerces se levanta las gigantescas piedras en forma de setas, puentes y arcos naturales, cerrados callejones y umbrías covachuelas que dan lugar a un encantado paisaje en el que parecen habitar duendes y brujas
En la localidad palentina de Villaescusa de las Tuerces se levanta las gigantescas piedras en forma de setas, puentes y arcos naturales, cerrados callejones y umbrías covachuelas que dan lugar a un encantado paisaje en el que parecen habitar duendes y brujas

En la localidad palentina de Villaescusa de las Tuerces se levanta las gigantescas piedras en forma de setas, puentes y arcos naturales, cerrados callejones y umbrías covachuelas que dan lugar a un encantado paisaje en el que parecen habitar duendes y brujas

Eduardo Margareto / ICAL
En la localidad palentina de Villaescusa de las Tuerces se levanta las gigantescas piedras en forma de setas, puentes y arcos naturales, cerrados callejones y umbrías covachuelas que dan lugar a un encantado paisaje en el que parecen habitar duendes y brujas
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En la localidad palentina de Villaescusa de las Tuerces se levanta las gigantescas piedras en forma de setas, puentes y arcos naturales, cerrados callejones y umbrías covachuelas que dan lugar a un encantado paisaje en el que parecen habitar duendes y brujas

Eduardo Margareto / ICAL
En la localidad palentina de Villaescusa de las Tuerces se levanta las gigantescas piedras en forma de setas, puentes y arcos naturales, cerrados callejones y umbrías covachuelas que dan lugar a un encantado paisaje en el que parecen habitar duendes y brujas
En la localidad palentina de Villaescusa de las Tuerces se levanta las gigantescas piedras en forma de setas, puentes y arcos naturales, cerrados callejones y umbrías covachuelas que dan lugar a un encantado paisaje en el que parecen habitar duendes y brujas

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Eduardo Margareto / ICAL
En la localidad palentina de Villaescusa de las Tuerces se levanta las gigantescas piedras en forma de setas, puentes y arcos naturales, cerrados callejones y umbrías covachuelas que dan lugar a un encantado paisaje en el que parecen habitar duendes y brujas
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Eduardo Margareto / ICAL
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burgosconecta Un paseo por el monumento natural de Las Tuerces