Los parques de Bomberos de Salamanca y León, objetivo de los cabecillas de Enredadera

Para realizar gestiones y obtener el contrato, Alberto Bueno (Gespol) mantuvo conversaciones con Gerardo Feijóo, directivo de la empresa Veicar (Vehículos, Equipamientos y Carrocerías), que también está especializada en comunicaciones, camiones para bomberos, y equipamientos contraincendios. Veicar gestiona 14 parques de bomberos en Galicia, con unos 265 bomberos en plantilla.

Fue precisamente la solvencia de Veicar, gestada desde 1979, lo que provocó el recelo de esta empresa cuando Bueno (Gespol) le propuso en diciembre de 2016 colaborar en el concurso del parque de bomberos de Salamanca.

En una conversación grabada por la Udef, por orden del juez de Instrucción número 2 Badalona, Pablo Alonso, el representante de Veicar dice que colaborar con José Luis Ulibarri es arriesgado por cuanto «si mañana hay una investigación de todo esto, que Veicar asociados está con este señor que está en la Gürtel, y más cosas, y como nos liguen con estos, los políticos ya no nos reciben».

Los interlocutores empresariales reconocen en diciembre de 2016 que Ulibarri «tendrá muchas relaciones políticas», pero la red gallega «también las tiene, y hay que ver quién maneja más los hilos».

En este sentido, sugieren que para el parque de bomberos de la Diputación de Salamanca la colaboración se podría realizar con la empresa del segundo de Ulibarri, Ángel Luis García, 'el Patatero' (Agema), y que si van al concurso de Castilla y León «es para ganar dinero, pese a no conocer a nadie ahí».

Durante las conversaciones, los empresarios gallegos insisten a la trama que no quieren una sociedad en la que esté Ulibarri, a lo que el Patatero les indica que «firmarían entonces con otra sociedad, «IS, que es donde ni está ni aparece».

Alberto Bueno dijo a los gallegos que «es normal cuando ven ese nombre (José Luis) se acojonan, por ser el presidente de El Mundo Castilla y León», en referencia a su medio de comunicación. La Udef concretó que en una conversación de los investigados que el empresario «está traspasando sus sociedades a testaferros».

Uno de los problemas que tiene la trama de Barcelona es la falta de certificaciones, por lo que tendrían que obtenerlas con otras empresas, en este caso las vinculadas con el Grupo de Ulibarri.

El pasado 10 de julio, Gerardo Feijóo tuvo que comparecer en el juzgado de Instrucción de Badalona. Siete días antes, el magistrado ordenó registrar su domicilio y despacho profesional.

Tras la declaración, Feijóo aseguró ayer que se «limitó a comparecer en el juzgado de Badalona para explicar algunas de las conversaciones interceptadas en mi teléfono móvil y que considero que han quedado completamente esclarecidas. He abandonado el juzgado en libertad sin cargos».