El año de la pandemia destruye 16.522 empleos y envía al paro a 28.832 personas

En su conjunto el año, la pandemia y sus consecuencias se cobraron el puesto de trabajo de 16.522 castellanos y leoneses, mientras que las listas del paro se vieron incrementadas con la inscripción de otras 28.832 personas, golpeadas todas ellas por el coronavirus y arrojadas a un 2021 en el que las perspectivas laborales no son mejores.

Castilla y León dijo adiós a 2020 con 168.706 desempleados, 5.019 más que en noviembre, con un incremento porcentual del 3,07%, frente al repunte del 0,96%. El paro no subía con tanta fuerza en un mes de diciembre desde diez años antes y la cifra de parados devuelve al mercado laboral de la comunidad al estatus de mediados de 2017. En incremento anual, la comunidad logró mantenerse por debajo del nacional, con alzas del 20,61% aquí y el 22,90% en el país.

Algo parecido sucedió con la afiliación a la Seguridad Social. Castilla y León perdió 2.826 inscritos en diciembre, cuando España ganó 26.432. Por el contrario, el descenso acumulado en el año es del 1,79% en la comunidad y del 1,86% en toda España.

El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social destacó que el sistema acabó el año con pérdida de 1,86% cuando en junio, el momento de mayor caída de la afiliación interanual tras el impacto de la pandemia, la tasa marcó un retroceso del 4,58%.

En cuanto a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), la cifra de trabajadores incluidos se disparó hasta los 34.695 afectados. Son 6.928 más que en el mes anterior (25%). Se debió, sobre todo, al aumento de trabajadores incorporados a un ERTE sobrevenido por impedimento o limitación, vigentes desde octubre. Descendieron los involucrados en un ERTE de fuerza mayor y crecieron ligeramente los expedientes convencionales o ETOP.

Aunque el ministerio habla de estabilización en las altas, en el caso de la comunidad la nueva avalancha de solicitudes sobrevenidas por las restricciones han vuelto los retrasos en los abonos del SEPE a los afectados (y las estrecheces en plenas navidades).

El Gobierno alega que las fechas de solicitud del ERTE y la de sus efectos pueden ser distintas, ya que pueden presentarse con vigencia retroactiva. En España, 8,07 millones de personas han percibido prestaciones por desempleo en algún momento del año 2020.

Todos los sectores de actividad registraron aumento de parados en el mes y en el año. Los de peor resultado fueron la construcción en el mes –1.147 desempleados más, el 11,2% más– y el colectivo sin empleo anterior en el año –4.123 más, el 32,44%. La construcción fue, sin embargo, el sector menos golpeado en el acumulado de los doce meses: el 5,05% de aumento de inscritos en el SEPE. El menos castigado en diciembre fue la agricultura, con repunte del 2,55%.

Desde la óptica de género, el tsunami de la covid ha tratado algo peor a las mujeres, con un incremento del 21% hasta totalizar 95.826 desempleadas, que a los hombres, con alza del 20% hasta los 72.880 inscritos. También se cebó, y sigue haciéndolo, la pandemia con el colectivo sin empleo anterior, que engloba a los demandantes de primer empleo y a los parados de larga duración, cuyo aumento anual (35,9%) se situó mucha distancia de la agricultura (29,2%) o servicios (22,8%).

Actividad por actividad, el saldo anual tiene más perdedores que ganadores. En afiliados al Régimen General de la Seguridad el que más pierde es la hostelería (10.771) y el segundo, las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (2.336), mientras que el tercer puesto es para el comercio y talleres (1.610). Pierde también inscritos la industria manufacturera (1.435); las actividades financieras (439); las administrativas y de servicios auxiliares (351);las profesionales, científicas y técnicas (265) y el transporte y almacenamiento (177).

En el bando de los sectores que ven crecer su empleo en 2020 están las actividades sanitarias y de servicios sociales (3.450);la educación (1.928); la agricultura y ganadería (502);e información y comunicaciones (295).

La comunidad echa el cierre a 2020 con 190.306 autónomos, que son 328 menos que en noviembre y 2.586 menos que en diciembre de 2019. Ambas caídas contrastan con los aumentos nacionales.

Del desolador panorama laboral da cuenta el estado de la contratación. En diciembre se registran en Castilla y León 51.772 contratos, de los cuales apenas 4.208 fueron indefinidos (8,13%). En términos anuales, el número disminuye en 18.214 (26%) y el de indefinidos en 1.057 (20%).