La quinta ola comienza a remitir al descender los casos de veinteañeros

Ahora, los datos, tímidamente, ya evidencian una evolución de descenso. «La incidencia a 14 días muestra que la pandemia comienza a remitir, que la curva empieza a doblegarse», explicó ayer el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Y es que la tasa de incidencia a 14 días registró ayer su primer retroceso desde finales del pasado mes de junio, con 888 casos acumulados por cien mil habitantes frente a los 900 del día previo. Y el repaso semanal repite descenso por tercer día y baja de 412,54 a 404,23.

Su repaso por los datos de un día que sumó 1.595 casos nuevos y un fallecimiento permite, sin abandonar la prudencia, cierta dosis de optimismo porque es, además, en los tramos de edad entre 12 y 19 y entre 20 y 29 años donde el coronavirus ha frenado su invasión. Fruto, consideró el también portavoz de la Junta, de las casi dos semanas de las primeras limitaciones que afectaron sobre todo al ocio nocturno. No, lógicamente, «es muy pronto» de las recién aprobadas. Igea descartó que la Junta vaya a tomar más medidas restrictivas en las próximas semanas salvo que se produzca un rebrote de casos.

En cuanto a las acusaciones de irresponsabilidad contra los más jóvenes, el vicepresidente insistió en que «no se puede criminalizar a nadie por tener 19 años», y defendió que, desde el Ejecutivo autonómico, no tienen «ninguna queja especial sobre los jóvenes. Se está comportando como lo que son, como es de esperar» y añadió que «siempre hay quien aprovecha para intentar poner en nuestra boca cosas que no hemos dicho. A los jóvenes, como dijo la consejera de Sanidad (Verónica Casado) el pasado martes, les pedimos que sean responsables y que eviten los contactos, pero nadie ha criminalizado a nadie», aclaró.

Los 1.595 casos nuevos, suponen 53 menos que la jornada anterior y 243 menos que el dato de hace una semana, cuando fueron 1.838 infecciones. No obstante, ha habido que lamentar un nuevo fallecimiento.

En cuanto a la ocupación hospitalaria, Igea advirtió que los efectos de esta etapa sobre la asistencia todavía se dejarán ver al menos una semana más; después, previsiblemente, comenzará a descender la ocupación si los datos siguen haciéndolo.

Castilla y León tiene actualmente 473 personas ingresadas por covid; de ellas, 410 están en planta y 63 en cuidados intensivos. Valoró el vicepresidente que, en principio «no se espera una saturación hospitalaria» y que «el pico de ingresos esperable se podría situar en esta quinta ola entre los 500 o 600, muy lejos del de la tercera ola, cuando se alcanzaron los 2.19». También destacó que el crecimiento de la ocupación en planta es mucho mayor, de doce veces más, que en UCI donde se ha duplicado.

En cuanto a la campaña de vacunación, recordó que el descenso a un tercio de los suministros, algo que previsiblemente se mantendrá en agosto, limita la capacidad de vacunar; pero, descartó al menos por el momento, suspender vacunaciones sino solamente ralentizar en función de dosis y garantizó las segundas para completar la pauta. Por ello, volvió a pedir al Gobierno central que se ponga a trabajar para potenciar la campaña vacunal. Explicó que, actualmente, el 64% de la población diana de la comunidad –1.416.139 personas– está inmunizada, lo que sitúa a la región en la tercera de España. Igea insistió en que «nuestra principal preocupación es la de poder completar toda la campaña para cortar la pandemia, esperamos que el Gobierno pueda solucionar este problema en la mayor brevedad . En cuanto a la cancelación de algunas citas de vacunación en Aranda de Duero, en Burgos, Igea defendió que es un hecho anecdótico, «un error de programación» y aseguró que si no hay vacunas no se convocará;pero que «no habrá anulaciones».

«No quiero culpables, quiero dosis, es necesario que el Gobierno se esfuerce para conseguir que se incremente el ritmo», insistió, tras lo que ha pedido al delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, que también traslade esta petición.