Pablo Iglesias subraya que «Castilla y León debe ser punta de lanza del desarrollo de España»

Así lo apuntó en el Auditorio de la Feria de Valladolid, donde protagonizó el cierre de la campaña '¿Qué Castilla y León quieres? Las personas, lo primero', que la división autonómica de la formación morada puso en marcha a comienzos del pasado mes de mayo, y que les ha llevado a recorrer 5.000 kilómetros y medio centenar de municipios de la comunidad para recabar «sugerencias, propuestas, anhelos y deseos» a pie de calle, que inspirarán su intervención la próxima semana en las Cortes Regionales durante el Debate sobre el Estado de la Comunidad, calificado por el secretario autonómico de la formación, Pablo Fernández, como «trascendental».

Con un aforo completo desde dos horas antes de que diera inicio el acto, Pablo Iglesias recordó que Castilla y León es para él «una tierra muy especial», ya que se crió en Soria y su padre, presente hoy en Valladolid, «lleva mucho tiempo viviendo en Zamora». En su intervención, subrayó que «Pablo Fernández ha conseguido que Podemos lidere la oposición en Castilla y León», y apuntó que son el partido que más propuestas ha llevado al parlamento autonómico sobre participación ciudadana y despoblación, además de apuntarse el tanto de haber sido los «creadores de las comisiones de investigación del HUBU y de las cajas de ahorro».

Tras recalcar que «hace falta una financiación autonómica justa», instó al ejecutivo central, presidido por Pedro Sánchez, a que hable con Podemos «antes de decir cualquier cosa», ya que «hay medidas que se pueden adoptar para mejorar la financiación autonómica», algo que los 'morados' consideran «una prioridad».

Asimismo, Iglesias señaló que «hay que apostar por el sector primario y el mundo rural« y que exigirán «bonificaciones fiscales» para las empresas que se instalen fuera de los grandes núcleos urbanos. También explicó que «hay que cuidar y potenciar el turismo, las denominaciones de origen y el I+D en las cuatro universidades públicas de la Comunidad», y consideró que «es una vergüenza que para viajar de Soria a Segovia haya que pasar por Aranda de Duero o por Madrid».

En el ámbito de política nacional, confió en que el actual Ejecutivo central, «con acuerdos parlamentarios con Podemos, pueda hacer los cambios que exige la ciudadanía», y apuntó que lo que han «demostrado en España, hay que hacerlo realidad también en Castilla y León». «Nos toca construir una agenda de cambio, la base de que el gobierno pueda durar», afirmó advirtiendo de que no han dado al PSOE ningún «cheque en blanco».

«Ha quedado demostrado que para gobernar España hay dos modelos: el PP con Cs o nosotros con el PSOE. Por eso echaron a Pedro Sánchez del PSOE, que ha dicho que Podemos es el socio preferente, que España es plurinacional y finalmente ha seguido el camino que trazamos. Sin nuestra moción de censura de hace un año esta no hubiera sido posible. Se ha hecho lo que nosotros dijimos que había que hacer», argumentó antes de asegurar que «hoy Sánchez es presidente del Gobierno pese a Susana Díaz, Felipe González y los que querían seguir apostando por el bipartidismo».

Por su parte, Pablo Fernández aseguró que «esta tierra lleva muchos años dormida pero está despertando» y destacó que «Podemos es un proyecto de vida y dignidad, con el plural como esencia». Además, afirmó que «la voz del pueblo castellano y leonés sonará alto y fuerte en las Cortes de Casilla y León la próxima semana» y se refirió en términos despectivos al presidente del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, de quien dijo que «huele a alcanfor y tiene música de NO-DO a su alrededor»

«Tenemos una propuesta directa, clara y sencilla: echar al PP de Castilla y León. Tras 30 años de largo y duro invierno, por fin germina aquí una primavera de cambio, con hitos como el 8M y los pensionistas. Con el trabajo y esfuerzo de todos en 2019 tendremos un gobierno que por fin cuide a la gente», señaló.

Acto seguido, desgranó las principales propuestas de la formación en la comunidad, donde situó en primer término conseguir «una sanidad pública de calidad e igual para el medio urbano y rural» y «revertir la despoblación». En su opinión, «hay que priorizar a las personas por encima de todo, y eso es posible gestionando mejor y para la gente», y también apostó por «una educación cien por cien pública» y un «trabajo de calidad y estable».

«Queremos una Castilla y León donde la memoria nos sirva de guía. Tenemos la obligación de recordar, y queremos justicia y reparación, donde se honre la memoria de aquellos que murieron por el régimen franquista, que dieron su vida por la libertad y por la República en este país. Queremos una Castilla y León que cuide el medio rural, que apoye a los agricultores y ganaderos a título principal, que frene las macrogranjas y que no mire por los beneficios de las multinacionales», defendió.

Asimismo, en el modelo de comunidad que persiguen, subrayó que «mientras aquí se consuma carbón, tiene que ser nacional, autóctono, de las cuencas mineras de la comunidad» y exigió «una Castilla y León moderna, con presente y con futuro», además de defender la creación de parques públicos de vivienda y un modelo de desarrollo sostenible.

«En esta comunidad el Partido Popular también es corrupto. Nos ha colocado en el epicentro de la corrupción en España, con la trama de las eólicas, la Gürtel, embajadas en el extranjero donde se dilapidaban millones y con el saqueo de las cajas de ahorros. Los vientos de cambio se llevarán el hedor de corrupción del PP y en 2019 tendremos un Gobierno digno en la Comunidad», remachó.