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La noche del 31 de diciembre y las primeras horas del comienzo del año nuevo han estado marcadas por nueve intoxicaciones registradas por inhalación de monóxido de carbono en las provincias de Burgos y Salamanca, casi todas ellas por una mala combustión de un brasero en Ascuas.
Siete de ellas se han registrado en la provincia de Salamanca, en un total de dos incidentes en las localidades de Encinasola de los Comendadores y Vitigudino. La primera llamada llegó a la sala de operaciones del 112 de Castilla y León pasadas las diez de la noche del 31 de diciembre, alertando de una persona inconsciente en un domicilio en la calle Cerralbo de Picones (Salamanca), de la localidad de Encinasola. A su llegada, en personal sanitario informa que podría tratarse de una intoxicación por monóxido de carbono debido a un brasero de ascuas, según informa Salamancahoy.es.
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El aviso fue trasladad a a Guardia Civil, Bomberos de la Diputaciín y Emergencias Sanitarias de Castilla y León, trasladandose hasta el lugar de los hechos una ambulancia de soporte vital básico y una Unidad Enfermerizada de Emergencias, además de informar también a las empresas suministradoras de luz y gas de la zona. Finalmente, una mujer de 86 años, y dos varones de 87 y 79 años, tres fueron trasladadas y atendidas al Complejo Asistencial de Salamanca.
El segundo incidente llegaba ya pasadas las 00.30 horas, cuando se recibió otra llamada de alerta en la sala de operaciones del 112 por una mujer que se encontraba inconsciente en un domicilio de la calle Fresno de Vitugudino. A su llegada el personal sanitario constataba que podría tratarse de una intoxicación por monóxido de carbono, también por el uso de un brasero.
El personal sanitario atendió finalmente y trasladó a cuatro afectados al Complejo Asistencial de Salamanca, dos mujeres de 82 y 52 años, y dos varones de 49 y 17, en ambulancia de soporte vital básico y Unidad Enfermerizada de Emergencias (UEnE).
En Burgos otras dos personas, un varón y una mujer de 61 y 56 años respectivamente, fueron trasladados al hospital de la capital tras verse afectados por monóxido de carbono en una vivienda del municipio burgalés de Quintanadueñas, según informa Burgosconecta.es.
La llamada, solicitando asistencia para la mujer, entraba en la sala de Emergencias a las 21.50 horas del 31 de diciembre. Esta había sufrido un desmayo en su domicilio, en la calle Don Diego Rodríguez, y no reaccionaba.
Fue el personal sanitario quien se percató de que el detector de monóxido de carbono del domicilio se había activado, pudiéndose tratar de una intoxicación por gas, por lo que se alertó así mismo a las sumistradoras así como a la Guardia Civil y a los Bomberos. Finalmente, las dos personas fueron trasladadas hasta el Hospital Universitario de Burgos en UVI móvil.
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