El aumento de fallecidos en la pandemia triplica en Castilla y León la media de España

El Sistema de Vigilancia de la Mortalidad Diaria, un organismo oficial que recoge los fallecimientos registrados en el conjunto del país con los datos facilitados por los registros civiles, evidencia que la mortalidad se ha disparado en las últimas tres semanas en Castilla y León, coincidiendo con el inicio de la declaración del estado de alarma, con un crecimiento desorbitado que triplica el del resto del país hasta alcanzar el 163,8%, cuando la media nacional es del 56,5%. Estos datos sitúan a la comunidad como la segunda del país en crecimiento de la mortalidad habitual, solo por detrás de Castilla-La Mancha, y por encima, incluso, de la comunidad madrileña (la cuarta en la lista de todo el país).

De manera que en el conjunto de la región han perdido la vida en las últimas tres semanas 3.437 personas, cuando la media habitual para el mismo periodo de referencia, entre los días 17 de marzo y 7 de abril (22 días), es de 1.303 –tomando como referencia los datos de mortalidad media entre los años 2008 y 2019 del Instituto Nacional de Estadística y los registros civiles–. Este desfase al alza supone que desde el inicio de la crisis (oficial) del coronavirus han muerto en Castilla y León 2.134 personas de lo habitual, lo que supone un crecimiento de la mortalidad del 163,8%. Este porcentaje solo es superado en el conjunto de España por la vecina comunidad manchega, donde han perdido la vida en este periodo 3.324 personas, cuando lo habitual hubieran sido 1.312(2.686 más), lo que supone un incremento allí de la mortalidad ordinaria del 204,8%.

Los significativo de esta lista de defunciones es que en el cuarto lugar, en cuanto a incremento de la mortalidad, se sitúa la Comunidad de Madrid, con un crecimiento del 149,4%, al registrar 3.918 muertes más de lo habitual (6.540 en total), en los últimos 22 días. Esto supone que las tres regiones con un mayor volumen de mortalidad desde el 17 de marzo en España son la propia comunidad madrileña y las dos que la rodean. Entre ellas se cuela Navarra, con un incremento del 159,8% –390 fallecidos más de lo normal (624 en total), pero con una población muy inferior a las otras.

El crecimiento de la mortalidad estimada o habitual en el conjunto del país se sitúa en estas tres semanas en el 56,5%, con un total de 38.637 defunciones registradas, cuando la media ordinaria para este periodo de los once años anteriores (2008-2019) era de 24.684, lo que supone que en España han muerto 13.953 personas más de lo normal entre el 17 de marzo y el 7 de abril, según recoge el último informe publicado por el Sistema de Vigilancia y Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, con datos de las 17 comunidades autónomas y Ceuta (en el informe se observan pequeños desfases entre regiones que los autores del mismo atribuyen a la entrega y recogida de datos de los registros civiles).

Pero el MoMo sí permite dibujar una radiografía más que aproximada al impacto del coronavirus en el territorio nacional con un incremento generalizado de la mortalidad en todas las comunidades, si bien resulta llamativo que en comunidades de características similares a Castilla y León, como puede ser Andalucía, el incremento de la mortalidad es de tan solo el 16% en este periodo. Otras con mayor población, como Cataluña, sufren también un incremento mucho menor a Castilla y León, con un crecimiento del 73,9%, o en dos similares en cuanto a población, como Galicia y el País Vasco, el incremento de la mortalidad en las últimas semanas ha sido del 15,9% (es el más bajo del conjunto de España)y el 66,5%, respectivamente.

Este «exceso» de mortalidad golpea con mayor virulencia a los hombres (el 54% de los fallecidos) en Castilla y León, con un crecimiento de las muertes entre los varones del 166,9%, frente al 152,6% entre las mujeres.

Pero sí por algo llama la atención esta radiografía oficial de la mortandad desde la declaración del estado de alarma es la edad del grueso de los fallecidos, ya que la mortalidad se ha disparado entre los mayores de 74 años, con un incremento del 181,4% en el caso de la comunidad, con 2.846 fallecidos en las últimas tres semanas, cuando lo habitual hubieran sido 1.012. Son 1.834 muertos más de lo habitual, a los que habría que sumar otros 357 (199 más de lo normal) que tenían edades comprendidas entre los 65 y 73.

El incremento de la mortalidad ordinaria crece de manera muy llamativa a partir de los 65 años, con un incremento en la franja entre los 65 y los 73 del 126,7%, y se dispara a partir de los 74 (el 181,4%). La mortalidad entre los menores de 65 años también crece, pero con una tasa más moderada del 62,9%, aunque superior también a la media de todas las edades de España. La comparativa por franjas de edades con las medias nacionales también resulta llamativa, si se tiene en cuenta que los fallecidos de menos de 65 años crecieron el 16%; el 53,3% en el caso de los que tenían entre 65 y 73, y el 64,7% entre los mayores de 74. De manera que en Castilla y León han crecido también el triple los fallecimientos entre los mayores de 74 en relación a la media de toda España.

Este incremento de la mortalidad entre los ancianos prácticamente coincide con la mortalidad relacionada con el coronavirus registrada en el mismo periodo en Castilla y León, donde habían fallecido 1.173 personas en residencias de mayores y 1.028 en los hospitales (a 7 de abril) desde la declaración del estado de alarma. Ahora son ya 1.617 los fallecidos con el virus o síntomas compatibles en las residencias y 1. 263 en los hospitales de la comunidad.

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