Más de un millón de pacientes viven en zonas de difícil cobertura sanitaria en la comunidad

Así, el Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León, es decir, las nueve organizaciones, apuntan a la necesidad de adoptar medidas para garantizar asistencia en cada rincón de la comunidad. Su presidente, José Luis Díaz Villarig, destaca que, «entre un millón y millón y medio de habitantes de Castilla y León, viven en zonas de difícil cobertura asistencial y están, por ello, en riesgo de falta de asistencia o de accesibilidad. Y no puede la Consejería de Sanidad forzar el traslado de especialistas de grandes ciudades a pequeñas localidades porque hay unos derechos laborales a respetar», indica el que también es presidente de la Cesm autonómica.

Explica el doctor Villarig que «quitando las grandes ciudades como Valladolid, León, Salamanca y Burgos y el alfoz de cada una, los hospitales de las demás –Zamora, Segovia, Ávila o Soria– tienen dificultades para cubrir las plantillas de sus servicios, más en unos que en otros. Palencia menos por su cercanía con Valladolid. Y en cuanto a la AtenciónPrimaria, quitando la provincia vallisoletana que en general carece de problemas en este sentido, el resto como toda la Montaña Palentina, las leonesas El Bierzo, Riaño o La Cabrera pero también zonas de Burgos como Aranda de Duero o Miranda de Ebro tienen dificultades para cubrir puestos de médico». Por ello, esta organización reclama «medidas urgentes no solo económicas sino también profesionales que favorezcan que esos facultativos vean atractivas las zonas de difícil cobertura».

El anterior equipo de la Consejería de Sanidad ya trabajó en un mapa de zonas de difícil cobertura y consideró valorar para señalar como tales la dificultad geográfica de acceso y aspectos como que estén en una zona donde haya un puerto de montaña. La Consejería de Sanidad estableció en su estudio preliminar 24 zonas básicas de salud de difícil cobertura, entre dos y seis por provincia con la excepción de Valladolid, que no tenía ninguna, y Burgos, con cinco, que es la provincia con más dificultades para lograr cubrir sus puestos de médicos. El decreto ley finalmente convalidado en las Cortes establecía para 580 profesionales sanitarios que trabajan en las entre veinte y treinta zonas básicas de salud con puestos de difícil cobertura en Castilla y León, a fecha de febrero pasado, tuvieran un 'complemento de garantía asistencial' de 6.000 euros anuales en el caso de los médicos, 1.300 en el de Enfermería y 300 en el resto. No llegó a aplicarse.

Ahora, el actual equipo de la Gerencia Regional de Salud trabaja en su propio mapa e incentivos. Pero a la organización autonómica colegial no le convencen los anuncios al respecto. «La Junta estima unas zonas muy limitadas y un número de puestos muy escaso cuando el problema de la comunidad es muy amplio, prácticamente afecta, menos a Valladolid, al resto de las provincias en mayor o menor medida, algunas al completo», destaca Villarig. La organización de colegios oficiales se reunirá en asamblea en Ponferrada el próximo día 19 para tratar estos temas.

El Consejo pide una revisión del Plan de Reordenación de Recursos Humanos que reconsidere el sistema de jubilaciones y mejore las condiciones laborales de los profesionales en formación, tutores y figuras docentes; realización de ofertas públicas de empleo y concursos de traslados con periodicidad anual; así como una gestión ágil y trasparente de las bolsas de empleo.

En materia de gestión de personal, la organización colegial considera necesaria la adecuada categorización de las zonas y plazas de difícil cobertura, reconducir la «errática política de Recursos Humanos, que deriva en la sobrecarga asistencial, deterioro de las condiciones de trabajo, incremento de las listas de espera y el aumento constante de derivaciones a la medicina privada».

También manifiesta el descontento por «la falta de participación de las organizaciones profesionales representativas en el establecimiento de la política sanitaria en Castilla y León y las dificultades que encuentra el propio Consejo de Médicos en el ejercicio de su actuación reguladora de la profesión, debido a las trabas y dificultades de la propia Administración». Así, propone un nuevo sistema de financiación que permita, además de recuperar los recortes sanitarios y profesionales, una asistencia de calidad, actualizar las infraestructuras, potenciar el acceso a la innovación, la docencia y la investigación.