Los médicos docentes de la región ponen un suspenso a la falta de tiempo para formar a los Mir

La Consejería de Sanidad evalúa cada dos años la opinión de los tutores sobre las fuerzas y debilidades del sistema de docencia de la comunidad tanto para los que realizan en Mir en Primaria como en Especializada. El informe, es la quinta encuesta, que acaba de hacer público Sacyl recoge un descenso en la participación continuado desde 2011 cuando el 78,2% respondía a estas encuestas a solo el 41,4% actual. Y recoge una desmotivación general de los tutores. La participación es muy desigual, mientras en el hospital de Ávila supera el 83%, en el Río Hortega baja al 21,6% y en Primaria, Burgos encabeza la lista de interesados en colaborar en la encuesta con el 72,7% y Soria baja a casi el 41%. También es muy variable por especialidades, desde ninguna contestación en Cirugía Maxilofacial u Oncología Radioterápica a solo el 17,4% en Aparato Digestivo o a más de la mitad en Anatomía Patológica, Preventiva, Ginecología, Cirugía Torácica o Medicina del Trabajo.

La nota media de los ocho puntoa analizados es de un 6,3, parecida a la anteriaor evaluación de2017 de un 6,86. De todas formas, la encuesta ha variado en estos años y hace difícil la comparativa.

Los peores resultados de la nueva, de 2019, que suspenden con una nota de solo un 3,34 los obtiene la falta de tiempo específico para realizar las actividades docentes como entrevistas, evaluaciones, informes o reuniones. No es una carencia nueva, cada ejercicio de valoración lo puntúa de forma similar y siempre en suspenso. Y aprobadillo (5,5) obtiene la existencia de reuniones periódicas entre docentes para organizar la formación. El resto de los puntos a evaluar como la coordinación, los documentos y registros de la actividasd, el plan de formación, la implicación del responsable de calidad e investigación o el compromiso en ello de la dirección del centro se mueven entre el bien y el casi notable. Y solo llega casi al sobresaliente (8,65) el segundo punto sobre el conocimiento del tutor de los objetivos y las competencias que tiene que adquirir el residente.

Un segundo bloque con nueve cuestiones obtiene mejores puntuaciones. Esta parte analiza los apoyos que recibe el tutor para su labor y el papel de Sacyl al respecto.

Solo hay un suspenso en estas valoraciones y el resto obtienen casi todas más de un notable. Y es una queja recurrente de los docentes en diferencias ámbitos y oportunidades. La pregunta es si 'la Administración favorece que exista un reconocimiento de la labor docente a través de la promoción, la carrera profesional, concursos u otros métodos. No llega al aprobado, solo un 4,50. Lo mejor puntuado es que el tutor conoce los criterios de evaluación del médico residente que hace la especialidad bajo su dirección; o que la gestión de la Secretaría de Docencia es adecuada o si la labor de estos facultativos guías de futuros especialistas los obliga y estimula para mantenerse continuamente actualizados.

«La evaluación anual es el proceso de mayor complejidad y responsabilidad desarrollado en las unidades docentes de formación especializada. Es quizás el proceso al que se dedica más deliberación y empeño por mejorarlo. No obstante, es difícil lograr un sistema de evaluación que genere las evidencias completas para que tutores y jefes de estudios logren tener sensación de certeza, justicia y equidad, especialmente con algunos residentes y cuando se comparan con otros de la misma o anteriores promociones». Así lo establece un estudio al respecto de las Unidades Docentes de Atención Familiar y Comunitaria de Madrid.