«El Manzano es leyenda ancestral de un patrimonio a visitar y conservar»

Mi pueblo está tejido de cortinos de piedra, piletas, pesebreras, fuentes y regatos, hojas de arriba, de abajo y de en medio, cuartos propios y de renta, partes, medias partes y cuarticos de tierra, todo ello ligado a sus vecinos que han sido su pasado y su presente, a la historia de nuestros padres y abuelos que con ilusión y trabajo crearon este pequeño rincón cargado de historias.

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Historias que merecen ser contadas, preservadas y conocidas por la singularidad y particularidad de su existencia. Tradiciones y fiestas como San Julián o la Virgen del Rosario; Las Candelas donde se vestía a la Virgen con sus ropas de gala y los quintos ofrecían bollos, gallos y palomas al son de los cánticos de tres mozas; nuestros excepcionales Corpus; el mes de mayo donde las niñas acudían a recoger pétalos de flores de diferentes colores. Su particular lenguaje de campanas, donde cada repique anunciaba un suceso; el toque de ánimas, la ronda, la boda con su respigo; las floretas que hacían las madrinas en los carnavales al son cantos y bailes; la cultura de molienda y nuestras historias de renteros, de los duques de Ardales, el juicio por una liebre; la Plaza Propia, el Corral del Concejo, donde se acordaban los tratos, ajustes y negocios.

El Manzano es leyenda ancestral de un patrimonio material e inmaterial que merece ser visitado y conservado. Os invitamos a que os acerquéis a compartir nuestra memoria.