Castilla y León ha perdido un total de 159.967 habitantes durante los últimos diez años y es una de las comunidades que engloban la denominada 'España vaciada', adaptación reivindicativa del libro 'La España vacía' que publicó el escritor Sergio del Molino en 2016. El ... éxodo hacia los grandes núcleos urbanos daña a territorios como el castellano y leonés, cuya sangría de población parece no tener fin. Sin embargo, para el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, el término 'España vaciada' «suena despectivo», a pesar de que «los que lo utilizan lo hacen con la mejor de las voluntades». Por eso, el jefe del ejecutivo autonómico propone «eliminar ese estereotipo» e insiste en hablar de Castilla y León como un territorio que forme parte de «la España de las oportunidades».
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Fernández Mañueco apuesta por valorar «el futuro que tiene el mundo rural» y exhibe como bandera «la esperanza de vida en Castilla y León, la segunda de España y entre las más altas del mundo». Así lo reflejó este viernes el presidente de la Junta durante su intervención en la Conferencia Europea de Diputaciones Provinciales, Comunidades Autónomas y Administración General del Estado para la repoblación rural y territorial, que se desarrolló en Navarredonda de Gredos (Ávila).
Mañueco defendió que el problema que afronta Castilla y León «no es de saldo migratorio». «Hoy vienen más personas de las que se van. Nuestro problema es que nacen menos niños y niñas que personas que fallecen. Por eso, debemos hacer una apuesta por las políticas de natalidad», defendió el presidente de la Junta, que recordó que la estrategia nacional frente al reto demográfico «sigue pendiente». «Estaremos especialmente vigilantes para que se impulse», anunció.
Para Alfonso Fernández Mañueco, «hay que convencer a la gente de que no existe mejor sitio para vivir que en una tierra como Castilla y León, en el mundo rural de la comunidad, en el interior de nuestro país». El presidente de la Junta matizó que dejar de hablar de la España vaciada no supone que «desaparezcan los problemas», pero que se debe trasladar el «mensaje positivo» de la «España de las oportunidades» mientras se ofrecen soluciones.
La 'perspectiva demográfica' forma parte de una idea transversal que debe atravesar todas las políticas de la Junta, según Mañueco, que busca «un enfoque poblacional» en su mandato. Las «oportunidades» han de llegar con políticas que «apuesten por servicios de calidad» y ahí el presidente destaca el papel de la Junta como «garantía» en colaboración con los ayuntamientos y las diputaciones.
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La transformación digital, las bonificaciones fiscales y las ayudas a la conciliación suponen otros incentivos para taponar la hemorragia demográfica. «Solo con buenos servicios, y con un empleo estable y de calidad, es posible fijar población», sintetizó Mañueco. El presidente apostó por un modelo de «colaboración público-privada» para lograr el crecimiento económico.
«El reto demográfico es una cuestión de todos. No se trata de partidos políticos ni de ideologías. Vengo aquí a trasladar un mensaje de diálogo, de colaboración entre todas las administraciones: local, autonómica, el gobierno de España e instituciones de la UE», subrayó Mañueco. «Es un problema que debemos afrontar entre todos para dar la vuelta a la situación. Nos jugamos nuestro futuro».
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Un total de 28 diputaciones provinciales de todo el país firmaron este viernes la denominada Declaración de Gredos por la Innovación y Emprendimiento para la Repoblación Rural y Territorial. Al igual que hicieron allí los padres de la Constitución hace 41 años, la cita organizada por Territorio Emprendimiento y Startup Village, en la que participaron ocho gobiernos regionales, pretende crear un consenso que dé pie a un Pacto Nacional contra la despoblación que empiece a poner solución a la denominada 'España vaciada', informa Javier Ruiz-Ayúcar
Así lo transmitió el presidente de las entidades organizadoras, Francisco Martín: «Buscamos unidad frente a este grave problema y tenemos la sensación de que aquí se está escribiendo la historia, al igual que en 1978». «Hace 41 años hubo aquí siete personas que apartaron la ideología política y la crispación para poner encima de la mesa lo que realmente unía a España para mirar al futuro con consenso y diálogo», recordó el presidente de la Diputación de Ávila, Carlos García.
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«Queremos que estas jornadas supongan un intercambio no solo de documentos sino también de compromisos, de voluntades y sobre todo del diálogo necesario entre instituciones y administraciones pensando exclusivamente en el futuro», subrayó García, quien recordó que existen «muchos puntos de encuentro frente al reto demográfico».
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