
Los disturbios en Burgos provocados por decenas de manifestantes que de forma violenta han protestado contra el confinamiento y el toque de queda en el barrio de Gamonal, no han pasado desapercibidos para los representantes políticos de la comunidad.
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El primero en condenar los altercados que se han prolongado tras el toque de queda y que se extienden por las calles de la capital burgalesa ha sido el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea.
El líder de Ciudadanos ha escrito un tuit en el que ha querido mostrar su apoyo a los cuerpos del estado. «Lo que está ocurriendo esta noche en Burgos no aporta nada más que dolor y destrucción. La ira no nos sacará de aquí. Todo nuestro apoyo y respaldo a las fuerzas de seguridad», ha reflejado en su perfil en la red social.
Poco después, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, también ha mostrado su repulsa hacia los sucesos. «Hago un llamamiento a la serenidad y a la responsabilidad. Los episodios violentos que se están produciendo en Burgos, además de reprobables, no ayudan a luchar contra el enemigo común que es el virus. Mi apoyo a las fuerzas de seguridad».
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