Mañueco exige al Gobierno el impulso «decidido» de las autovías pendientes en Castilla y León

El máximo dirigente de la Junta ha participado junto al ministro en el viaje en pruebas previo a la apertura del tramo del AVE que unirá Zamora capital con Pedralba de la Pradería. En este contexto, Mañueco ha felicitado al Gobierno por la conclusión del tramo, pero ha insistido en la red de carreteras. «Es verdad que Castilla y León ha avanzado en el mapa de alta velocidad, pero es necesario completar la conexión con Galicia, al igual que con Asturias, Cantabria, País Vasco y Francia, lo que permitirá concluir la llegada del AVE a Burgos».

Respecto a las líneas de tren convencional, el presidente ha recordado actuaciones pendientes como son la finalización de la electrificación de la línea Medina del Campo-Salamanca-Fuentes de Oñoro; la reapertura para mercancías de la línea Aranda de Duero-Madrid; la línea Soria-Castejón; y de la mejora de los tiempos de la línea de pasajeros Ávila-Zamora.

En cuanto al transporte terrestre, Fernández Mañueco ha hecho especial hincapié en las infraestructuras viarias pendientes como la A-11 entre Zamora y la frontera con Portugal, que «necesita un impulso decidido» por parte del Estado.

Por otra parte, el presidente ha querido trasladar al ministro la necesidad de que la Junta de Castilla y León trabaje en colaboración con el Gobierno en la elaboración del Plan Director del Corredor Atlántico, ya que «es importante que sea consensuado y se tengan en cuenta las necesidades» de la región.

Este corredor «ha de incluir las conexiones ferroviarias de los puertos de la fachada atlántica y cantábrica con el actual trazado del corredor a su paso por Castilla y León, para asumir mercancías que de otro modo se irán a otros puertos de Europa», según ha defendido. A juicio del presidente, se trata de una oportunidad para Castilla y León, Galicia y Asturias, «pero también para España y para Europa».

Fernández Mañueco ha planteado a Ábalos todas estas cuestiones en materia de infraestructuras «para convertirlas en motor del desarrollo y atraer y fijar población», así como para aumentar el número de turistas y también el de empresas asentadas en el territorio. El presidente se ha comprometido, además, a poner «las condiciones necesarias» para rentabilizar estas infraestructuras para provecho de la sociedad, las familias y las empresas.