Mañueco asiste en Madrid al homenaje a la bandera y al desfile militar por la fiesta nacional

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha asistido este sábado en Madrid al acto solemne de homenaje a la Bandera Nacional y al desfile militar con motivo del Día de la Fiesta Nacional, que presidieron los reyes Don Felipe y Doña Letizia y la princesa de Asturias, y que estuvo marcado este año por la lluvia. A continuación, el presidente acudió también a la posterior recepción en el Palacio Real.

Los actos comenzaron con el izado de la Bandera Nacional y el homenaje a los que dieron su vida por España y le siguieron los desfiles terrestre de Unidades de los Ejércitos, la Armada, la Guardia Civil, Unidad Militar de Emergencias, Guardia Real, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y diversos Organismos de Seguridad, Protección Civil y Emergencias. Este año, la intensa lluvia que caía sobre Madrid obligó a suspender el salto paracaidista y el desfile aéreo.

Hasta Madrid también se ha desplazado el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, que además de asistir al homenaje a la Bandera Nacional y al desfile militar, acudió a la recepción de los Reyes en el Palacio Real.

Según datos del Ministerio de Defensa, fueron más de 4.000 los integrantes de las Fuerzas Armadas y demás cuerpos de seguridad los que desfilaron ante los reyes de España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y otras autoridades. Solo un 13%, un total de 473. También, junto a todos ellos desfilarán un total de 210 caballos.

La conmemoración de la Fiesta Nacional tiene como finalidad recordar solemnemente momentos de la historia colectiva que forman parte del patrimonio histórico, cultural y social común. Según recoge la Ley 18/1987, de 7 de octubre, que establece el día de la Fiesta Nacional de España en el 12 de octubre, «simboliza la efeméride histórica en la que España, a punto de concluir un proceso de construcción del Estado a partir de nuestra pluralidad cultural y política, y la integración de los Reinos de España en una misma monarquía, inicia un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos».

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