La Junta de Castilla y León tiene claro cuál debe ser el marchamo de la comunidad para evitar que la crisis de la covid-19 afecte al turismo. «Nuestro sello de calidad turística tiene que ser la seguridad sanitaria y nuestra credibilidad. Es algo ... fundamental para que los turistas nos elijan como destino», subrayó este domingo el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.
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El jefe del Ejecutivo autonómico explicó que la comunidad pondrá en marcha un plan de promoción para mantener las visitas de turistas nacionales (que suponen el 80% del total) y para que los propios castellanos y leoneses veraneen en diferentes puntos de su propia región. Con esa vocación, más el reforzamiento de Castilla y León como lugar «seguro», Mañueco espera que la comunidad sea «un destino de turismo interior este verano».
Ese plan de choque para el turismo es uno de los tres grandes puntos que Alfonso Fernández Mañueco ha planteado durante la reunión de los mandatarios autonómicos con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este domingo. Los otros dos grandes asuntos pasan por reactivar el sector de la agroalimentación y crear una gran Mesa para el sector de automoción, donde se sienten representantes del Gobierno central, de las comunidades con más peso en el sector y de los fabricantes. La automoción crea más de 40.000 empleos directos en Castilla y León y supone un 25% del PIB.
La intervención de Mañueco durante la reunión con Sánchez no estuvo exenta de críticas. El presidente de la Junta recordó al jefe del Ejecutivo central que se necesita un «horizonte claro para la recuperación económica» y mostró su «inquietud» por las contrapartidas derivadas del acuerdo entre el Gobierno y EH Bildu para derogar la reforma laboral del PP. «Algún titular del gobierno ha dicho que es desconcertante, contraproducente y absurdo. Para Castilla y León es un acuerdo injusto. Va a fomentar la discriminación y la desigualdad entre las comunidades. Los criterios de déficit y deuda tienen que ser iguales para todas las comunidades autónomas». Además, el presidente de la Junta consideró que la derogación de la reforma laboral «puede convertir muchos ERTE en despidos»,
Mañueco expresó a Sánchez la «inquietud» para que los Ayuntamientos puedan disponer del superávit disponible para dedicarlo a la «factura del covid» y a inversiones que «creen empleo». «Ya les dije a los alcaldes el pasado miércoles que la Junta creará un fondo extraordinario no reembolsable para hacer frente a esos criterios».
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Sobre los baremos para afrontar la desescalada, el presidente de la Junta subrayó que el gobierno autonómico continúa defendiendo el «criterio de las zonas básicas en el mundo rural y el de los municipios en el ámbito urbano». De hecho, anticipó que Castilla y León pedirá el pase a la fase 2 de la zona de El Bierzo y Laciana, así como los de otras áreas básicas que «cumplan los criterios epidemiológicos».
Mañueco admitió que la Junta trabaja en una «flexibilización» de horarios para toda la comunidad, que entra en fase 1 en su totalidad este lunes. El comité de expertos del gobierno autonómico ya trabaja en este sentido, con la idea de mantener la protección a las personas mayores en sus paseos. «Queremos horas seguras para los mayores y flexibilidad para el resto. Debemos adaptarnos a las circunstancias climatológicas en estos días de tanto calor».
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Alfonso Fernández Mañueco se manifestó «optimista» sobre los avances entre todos los partidos con representación en las Cortes autonómicas para cerrar un gran pacto por la recuperación en la comunidad, aunque recordó que «queda mucho trabajo» por delante. El presidente pasó de puntillas por las críticas lanzadas por el portavoz parlamentario de su propio partido, Raúl de la Hoz, quien se mostró «pesimista» con el futuro del acuerdo si el socialista Luis Tudanca no se opone públicamente al pacto entre el Gobierno central y EH Bildu para derogar la reforma laboral. «Sin entrar en valoraciones de los portavoces de los grupos, lo importante es buscar lo que nos une», subrayó Mañueco, tratando de establecer una diferencia entre el PP de la Junta y el PP de las Cortes. «Tenemos que trabajar en proteger la vida, el empleo y la economía de Castilla y León, así como a las personas más vulnerables. En esto trabajamos, en un camino de cesión y renuncia por todas la partes. Todos los portavoces y la Junta coincidimos en esa línea el pasado viernes».
Mañueco defendió el «respeto a la libertad de expresión» cuando fue preguntado por su postura sobre las manifestaciones convocadas por Vox el pasado sábado. «Es un derecho fundamental y protegido por la Constitución. Pero es fundamental que se cumplan las medidas de seguridad y distancia social en estas manifestaciones. Cumpliendo esas medidas, nada tengo que decir».
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