La Junta solicita 245 rastreadores militares para frenar la expansión de la covid en Castilla y León

Junto a la solicitud del Gobierno autonómico, Madrid y Galicia se han sumado a la lista de regiones que ya han solicitado al Gobierno la presencia se rastreadores militares para prevenir la expansión de los brotes de coronavirus. En un primer momento lo solicitaron la Comunidad Valenciana, Cantabria y la Región de Murcia, además de la ciudad autónoma de Melilla.

El Gobierno ha ofrecido un total de 2.000 militares formados como rastreadores para reforzar sus equipos de seguimiento y control de los posibles positivos. Tanto el Ministerio de Defensa como el de Sanidad han recalcado que las necesidades de cada territorio serán resueltas por el departamento que dirige Salvador Illa, despues de enviar un equipo para reconocer 'in situ' cada situación.

Defensa ha hecho llegar este viernes por la mañana a los gobiernos autonómicos una guía de actuación para evitar malentendidos, ya que ayer la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia se lanzaron a hablar de cifras concretas de efectivos, 210 en total.

La ministra Margarita Robles ha recordado en rueda de prensa junto a su colega Illa que el objetivo es la «colaboración institucional» sin «ninguna otra valoración». «No valoramos si se ha hecho bien, mal o regular, sino que queremos poner los medios para la lucha contra el virus», ha resumido.

En la mayoría de los casos los rastreadores no tendrán que desplazarse, ya que los seleccionados para el programa pertenecen a unidades desplegadas por todo el territorio nacional. «Queremos que estén lo más próximos y pegados al terreno, porque eso genera más confianza en los ciudadanos», señaló este jueves la subsecretaria de Defensa Amparo Valcarce, que añadió que cuanto más conozcan los militares las peculiaridades de los barrios y las pedanías donde rastrean más eficaces serán.

La gran mayoría son personal sanitario (médicos, enfermeros, psicólogos y técnicos en emergencias), que, en muchos casos, han participado en diferentes misiones y operaciones relacionadas con pandemias y han sido rastreadores en el ámbito militar. Además, tienen conocimientos de ofimática, capacidad para utilizar aplicaciones móviles como Radar-Covid y habilidades sociales y de comunicación.

Todos ellos han superado una formación virtual con cinco módulos sobre los aspectos básicos del virus, con ejemplos prácticos y fundamentos legales (protección de datos) y éticos. Dos de los rastreadores presentes este jueves en la rueda de prensa comentaron que su experiencia les permite tener una actitud de escucha para que los receptores venzan su miedo. «Algunos pasan de ser contactos a convertirse en casos. Hay que saber orientarlos», explicó ayer el capitán José Ramón Rey, de la UME.