La Junta realizará modificaciones legales para adaptar el comercio a los nuevos hábitos de consumo

La consejería de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, anunció este miércoles, durante su comparecencia ante las Cortes de Castilla y León para explicar su programa de acción, la puesta en marcha de la Estrategia de Comercio Minorista y Rural de Castilla y León y la aprobación de un nuevo marco regulatorio para su adaptación a la realidad del sector y a los nuevos hábitos de consumo.

Las actuaciones previstas, según indicó se aglutinan en torno a seis líneas de trabajo: protección del comercio minorista; impulso a la formación y a la cultura comercial; apoyo a la modernización, digitalización e innovación; fomento de la demanda en el comercio de proximidad; impulso al emprendimiento dentro del sector; y desarrollo de un plan específico de apoyo al comercio rural.

De forma paralela, la Consejería seguirá trabajando para revitalizar la actividad comercial con ayudas destinadas, fundamentalmente, a apoyar la adaptación del sector a los procesos de digitalización, la modernización de sus instalaciones, la reactivación del consumo, y la promoción y sensibilización.

En el ámbito de la ordenación y regulación del sector se está tramitando la modificación del decreto que desarrolla parcialmente la Ley de Comercio de Castilla y León, con el objetivo de clarificar y dar cabida a las nuevas realidades del sector. Entre otras cosas, se introducirán determinadas categorías de establecimientos comerciales con régimen especial de horarios y se regularán con mayor precisión las nuevas actividades y fórmulas de comercialización, como las ventas 'outlet' o de productos de segunda mano

Por otro lado, García también indicó que la Junta reforzará las políticas de prevención de riesgos laborales con medidas de sensibilización y control, prestando especial atención a todos aquellos aspectos relacionados con la salud laboral y con la igualdad. En el ámbito de la prevención de riesgos laborales, se apoyará a las empresas en la mejora de equipos y espacios de trabajo para lograr entornos laborales más seguros y de mayor bienestar, y se pondrá en marcha una nueva línea de ayudas para que las empresas puedan diseñar y desarrollar planes de prevención del absentismo, encaminados a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, a implementar programas de salud y a generar ambientes laborales positivos dentro de la empresa.

Igualmente, explicó que se apoyará a las entidades locales para que puedan implementar medidas y adquirir equipos destinadas a mejorar la seguridad de los trabajadores que realizan labores forestales o que desempeñan su trabajo en los pequeños municipios de Castilla y León.

Estas medidas, según argumentó, serán objeto de negociación, consenso y coordinación en el seno del Diálogo Social, que «seguirá siendo el máximo órgano de interlocución con los agentes económicos y sociales más representativos, ya que constituye una herramienta útil para la acción política y la paz social, contribuyendo a mejorar el diseño y el desarrollo de las políticas sociales y económicas de la Junta», aseveró.

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