La Junta investiga y aísla a 45 posibles contagios tras dos días sin más positivos del nuevo brote Valladolid

El caso cero es un padre de familia que se lo contagió a su esposa y a sus dos hijos menores. De ahí, al compartir juegos los niños, conocerse las familias y trabajar juntos se extendió a más familias. Nueve varones acudían en tres coches cada día a Chatún (Segovia), donde desde hace más de un año trabajan en una empresa de horticultura. La transmisión recorrió y afectó a miembros de varias familias, más de tres, de origen magrebí; aunque los menores han nacidos en España y disponen de la nacionalidad y son familias «perfectamente arraigadas, con hijos escolarizados e integradas social y laboralmente», según confirman fuentes consultadas. Todos los afectados tienen entre 2 y 50 años.

El Servicio Territorial de Sanidad en la provincia vallisoletana continúa la vigilancia epidemiológica y ha ampliado el estudio de casos hasta un total de 45 personas, que incluye algunos de los positivos. «Todos están aislados y en seguimiento pendientes de los resultados de pruebas y de la evolución; pero ninguno está hospitalizado y, además, llevamos ya dos días sin nuevos positivos, lo que aunque no quiere decir que no salgan más casos de este brote, nos permite pensar que ya está bien acotado. Es sobre todo el entorno social y el familiar, más que el laboral donde estaban muy separados, el que se estudia«, destaca Augusto Cobos Pérez, delegado territorial de la Junta en Valladolid. El estudio de contactos que se está llevando a cabo en el marco de esta alerta epidemiológica se ha ampliado hasta las citadas 45 personas controladas, a las que se están realizando las correspondientes encuestas de contactos, analíticas e investigación de relaciones sociales, tanto en sus entornos familiares como sociales y laborales; de estas actuaciones, que se mantendrán mientras el brote esté activo, podrían derivarse nuevos estudios de contactos.

Cobos destaca asimismo que «ha habido una buena colaboración entre administraciones para identificar a cada miembro de las familias que pudieran verse afectadas y tener localizadas a estas personas y conocer exactamente cuántas viven juntas para realizar un correcto rastreo. No hay ningún dato que lleve a pensar o sospechar que están fuera del control epidemiológico. Tener localizadas a las personas bajo vigilancia sanitaria hace el seguimiento más sencillo», destaca el delegado territorial al ser preguntado por el papel de la policía en este caso.

Los datos de la situación epidemiológica de la Consejería de Sanidad ya suman algunos de estos positivos y de los del brote de Soria y señalan 44 nuevos casos con síntomas en la última semana; de los que 15 se han diagnosticado en 24 horas.