La Junta se compromete a recuperar una convocatoria para la Estrategia de la Mujer Rural

La Junta de Castilla y León se comprometió este martes, 3 de diciembre, a recuperar «las medidas que tuvieron éxito» de la Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural, que se desarrolló durante el gobierno de coalición entre Partido Popular y Ciudadanos entre los años 2019 y 2021, con una convocatoria que apoye «la formación, la tutorización de las emprendedoras en el mundo rural y la visibilización».

Así lo aseguró hoy el director general de Desarrollo Rural de la Junta, Jorge Izquierdo, durante su participación en la I Jornada de Agricultura Sostenible organizada en Burgos por PepsiCo y Lay's, donde recordó que dicha estrategia se puso en marcha por parte de la Dirección General cuando la responsable era la actual consejera de Agricultura, María González Corral, lo que garantiza el compromiso.

Además, Izquierdo repasó, en declaraciones recogidas por Ical, varias de las líneas que ya está poniendo en marcha la Consejería para «trasladar un mensaje atractivo del sector» y «apoyar a los agricultores para que tengan herramientas para cumplir con la sostenibilidad».

En ese sentido, hizo mención a las ayudas para la modernización de explotaciones, a las que se destinaron más de 200 millones en los últimos diez años con «líneas específicas para el apoyo de acciones agroambientales»; las ayudas a la agricultura 4.0, con 27 millones dedicados a la digitalización de las explotaciones como «forma de ir hacia una mayor eficiencia en los abonados»; el instrumento financiero, que permite a los titulares de las explotaciones acceder al crédito; o las inversiones en modernización de regadíos.

En cuanto a formación, reconoció que «es cierto que las administraciones vamos por detrás», pero añadió que la Junta está poniendo el foco en las escuelas de formación agraria, donde cuenta con ocho centros, para que los agricultores y ganaderos tengan «los medios y conocimientos para acceder a las herramientas».

Por último, en cuanto a las ayudas para el relevo generacional, apuntó que se apoya a través de las líneas de incorporación a la empresa agraria, con un importe medio por ayuda de 60.000 euros en la última convocatoria, resuelta en octubre con casi 800 solicitudes, y que en anteriores ediciones demostró la eficacia de la medida ya que «de esos emprendedores que cuentan con una subvención de la administración para formar una empresa en el sector, el 96 por ciento mantiene la empresa después de cinco años».

Además de Izquierdo, en la tercera mesa redonda de la I Jornada de Agricultura Sostenible, organizada por PepsiCo y Lay's, también participó la presidenta de Fademur, Teresa López, que destacó el «punto de inflexión» que supuso para la actividad de su organización la alianza alcanzada por PepsiCo para «dimensionar» la Lanzadora de Emprendedoras que, a través del programa Ruraltivity, desarrolla el colectivo.

Y es que, aunque se trataba de «un programa testado que estaba dando un resultado extraordinario con métricas maravillosas», Fademur tenía «mucha más demanda» de la que podía abordar, por lo que la alianza con PepsiCo permitió «llegar a cada vez más sitios y emprendedoras para lograr ese acompañamiento» que hoy realizan en 506 proyectos de todo el territorio, en los que el 35 por ciento pertenecen a menores de 40 años y el 70 por ciento se asienta en pueblos de menos de 5.000 habitantes.

«Conseguimos esa capilaridad para llegar a los lugares más pequeños y mejorar las oportunidades de esas explotaciones» dirigidas por agricultoras y ganaderas que «quieren quedarse a trabajar en sus pueblos y encuentran muchas dificultades».

Unos problemas que resumió la propietaria del Huerto de Tulipanes de Villanueva Matamala, Elena Rodríguez, ejemplo de emprendimiento femenino en el mundo rural con una explotación agrícola que produce «de manera sostenible» desde el principio, con una apuesta «por la fertilización orgánica y la economía circular» pese a las dificultades afrontadas hasta encontrar a Fademur.

Entre ellos, la falta de conectividad de los pueblos, la ausencia de vivienda porque «las casas son viejas o no se venden», la percepción peyorativa de la agricultura o la despoblación y envejecimiento que vive el mundo rural de Castilla y León. Por ello, animó a la Junta a apoyar más decididamente a las mujeres que quieran establecerse en sus pueblos con un proyecto de desarrollo porque son quienes fijan población y «es necesario tener trabajos en los pueblos que vayan más allá de los cuidados, con oportunidades y medios para poder desarrollarlos».

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