La Junta compra 'sprays' de defensa personal para los agentes medioambientales de Castilla y León

El consejero avanzó que la adquisición de esos elementos, incluido el «spray de defensa personal», está en vías de contratación. Su departamento destinará a estas compras un presupuesto aproximado de 290.000 euros. En la distribución tendrán prioridad los 766 agentes medioambientales que integran una plantilla, según datos de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, que se completa con 4 agentes forestales y 130 celadores. Suárez-Quiñones ciñó el balance de agresiones en este ámbito a «tres desde 2015».

El consejero respondía a una pregunta del procurador socialista José Luis Vázquez sobre las medidas que la Junta ha tomado tras el tiroteo de la casa forestal de Valmala, en Burgos, donde reside un agente medioambiental con su familia. En el momento en el que se produjeron los disparos, se encontraban en la vivienda. El parlamentario del PSOE acusó a Suárez-Quiñones de «indolencia cruel» por el desinterés con el que, a su juicio, había sido tratado el agente que sufrió el ataque a su domicilio. Vázquez añadió que «decae el respeto al imperio de la ley» por invitarles a «salir huyendo» ante una situación conflictiva, lo que da pie, resaltó el procurador socialista, a que se «amedrente, amenace y violente» a los agentes medioambientales. Para atajar esta situación reclamó medidas de seguridad activa y pasiva y que estas se acuerden con los agentes, que son los que conocen de primera mano los riesgos a los que se enfrentan.

El consejero defendió la actuación de su departamento tras el impacto de dos disparos en la casa forestal de Valmala. Explicó que el jefe de comarca, el secretario territorial y el jefe del servicio territorial provincial se pusieron en contacto con el agente medioambiental y se le ofreció el traslado a otra casa forestal. Añadió que el suceso «es objeto de investigación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (Guardia Civil) y de un juez instructor».

Juan Carlos Suárez-Quiñones subrayó que los agentes disponen de dispositivos 'smartphone' con aplicaciones con las que están geolocalizados y a través de las cuales pueden activar una alerta si se ven en situación de peligro o de posible agresión, con aviso directo a Emergencias 112 y a la Guardia Civil, cuerpo responsable de la seguridad ciudadana en el medio rural. En este momento hay, al menos, un dispositivo por pareja.

Desde CC OO destacaron ayer que la medida de seguridad «más efectiva sería contar con una plantilla adecuada y con todas las plazas cubiertas, lo que permitiría patrullar en pareja». Raquel Martín, responsable de Salud Laboral de este sindicato, explicó que los profesionales de Castilla y León se ven obligados salir en solitario al monte debido a la escasez de efectivos y al vasto territorio que deben abarcar.

«O se hace de forma individual o es imposible cubrir. Hay una carencia de personal muy grande», apuntó Raquel Martín, que señaló que el profesional debe poder «valerse por sí mismo», porque el socorro puede tardar en el monte. Los agentes medioambientales reiteran desde hace tiempo que se enfrentan a gente armada, en muchas ocasiones, solos en mitad del monte y con poco más que una libreta y un bolígrafo. Sobre el sistema de alertas, desde CCOO señalan que llegan a un centro provincial de mando que no está cubierto las 24 horas.