La jueza mantiene «a oscuras» al único investigado del caso de Esther López 72 días después

Hasta el momento, nada ha trascendido de los «avances de la investigación» que proclamaba esta misma semana la delegada del Gobierno, Virginia Barcones y la única certeza es que el cadáver de la desaparecida más buscada de la historia reciente de Castilla y León fue hallado por un senderista el 5 de febrero por la mañana en una cuneta junto a la carretera de acceso al municipio. En este contexto de «oscuridad» pública sobre el caso decretado para no entorpecer las pesquisas de la Guardia Civil, tampoco ha prosperado la última solicitud realizada por la abogada del único investigado, Ramón García Fernández para que, al menos, se le facilitara la información sobre los indicios que inculpan a su cliente y que justificarían que más de dos meses después de su detención y puesta en libertad, no se le hayan levantado todas las medidas que condicionan su libertad de movimientos y recuperado el pasaporte. El recurso de reforma en el que se solicitan «los elementos esenciales de la causa» ha sido denegado este mismo viernes.

Al único sospechoso que fue detenido en relación a la desaparición de Esther López y cuyas propiedades fueron exhaustivamente registradas por la Policía Judicial, no se le permite salir de España (cuando se produjo su detención, al parecer, iba a viajar a Cuba para casarse) y tiene que estar todavía a disposición del Juzgado. No se le ha devuelto el teléfono móvil (continúa también la investigación sobre otros terminales, los de las dos últimas personas que vieron a la mujer con vida, sus amigos Óscar y Carolo) aunque sí las llaves de su vivienda en Traspinedo y las de uno de los coches. Aunque los otros dos hombres han sido reiteradamente interrogados por la Guardia Civil desde que la familia denunció la desaparición de Esther, solo García tiene la condición 'oficial' de investigado.

Según fuentes próximas al caso, la magistrada instructora, el fiscal y los responsables de la policía judicial que investigan la desaparición y muerte de la joven volvieron a reunirse esta semana. La jueza ya tiene los resultados de la autopsia de Esther, de las pruebas de ADN y otros rastros biológicos y muestras recogidas de la vivienda y el coche de García, aunque todavía quedan diligencias «tecnológicas» por practicar que pueden ser concluyentes para esclarecer el misterio que tiene en vilo a Traspinedo, donde los vecinos siguen pidiendo justicia. Aunque la hipótesis del atropello con fuga se abrió paso con fuerza hace unas semanas a raíz del informe preliminar de los forenses, los investigadores siguen manteniendo todos los frentes abiertos.