José María Eiros: «Hay que diseñar una visión global desde los animales hasta los fármacos antivirales»

–¿Cuál es la vinculación del centro? ¿A Sacyl o a la Universidad?

–Nuestro centro mantiene una fuerte vinculación tanto con la propia Universidad de Valladolid; de ahí, la dinámica de la sucesión de personas con actividad docente, investigadora, asistencial y de gestión al frente del mismo, como con la Consejería de Sanidad, que a través de la dirección General de Salud Pública destina una dotación anual para su funcionamiento.

–¿En qué consiste la actividad que realizan?

–Hay que destacar la labor de la Red de Sanitarios Centinela que colabora de manera activa en la detección de casos de gripe durante todo el año. Son 25 los profesionales activos en esta tarea junto al equipo que coordina Salud Pública, que ahora dirige Carmen Pacheco y, en particular, el de Tomás Vega y Socorro Arribas, quienes resumen semanalmente la información que ellos y nosotros generamos.

–¿Cómo afrontan la nueva temporada gripal?

–El verdadero impacto de la gripe se genera en la red asistencial. De hecho, Sacyl desarrolla un papel crucial a la hora de dar respuesta al impacto que supone cada temporada la actividad gripal estacional. Desde 2009, y en el contexto de la Pandemia de gripe A H1N1, tuvimos la oportunidad de atender las labores de coordinación en materia de vigilancia y ello nos permitió comprobar la diversidad de facetas sobre las que incide la gripe y que van desde el incremento de la carga de enfermedad que genera con el consiguiente absentismo laboral y escolar hasta la adopción de medidas de prevención de su transmisión y los programas de vacunación.

–¿Cómo vigilan?

–Nuestra actividad se circunscribe a parcelas vinculadas a la caracterización virológica de las cepas de virus gripales que circulan en nuestra comunidad, la evaluación de la respuesta serológica a las vacunas que se administran en determinados segmentos de población y a la colaboración con la Red Sanitaria. Además, se desarrollan algunas líneas de investigación ya consolidadas, en las que el doctor Iván Sanz contribuye de modo sustancial y se planifican otras que permitirán ahondar en el conocimiento y dinámica de los virus gripales, de sus ecosistemas y de sus aspectos moleculares.

–¿Implica a los demás hospitales?

–Sí, también programamos actividades de formación y de difusión para profesionales y para la población. Para ello, contamos con la colaboración de los Servicios de Microbiología tanto del Hospital Clínico, que coordina mi colega el profesor Antonio Orduña, y del Río Hortega y del de Medina del Campo. Disponemos de una oportunidad importante para trabajar en red entre los centros hospitalarios de Valladolid y para integrar y dar soporte a otros de nuestra comunidad. El trabajo de mis predecesores y de los profesionales formados en Microbiología Clínica a lo largo de cuatro décadas representan un activo importante en este ámbito.

–¿Cómo ve el futuro del centro?

–Hemos recibido estas semanas pasadas el respaldo tanto del equipo rectoral de la UVA como de la Consejería de Sanidad para refrendar nuestra labor. Tenemos el convencimiento de que lo importante es crear grupo y solo desde la integración de diferentes profesionales podremos dar respuesta a los retos que se nos plantean. Debemos agradecer la labor de nuestros predecesores y maestros, los profesores Rodríguez Torres, primer director y creador del centro, y Ortiz de Lejarazu, que se ha dedicado con su actividad en todos los ámbitos a consolidar la 'cultura de la gripe'. El papel de cuantos trabajamos ahora y de los que vendrán en un futuro es mantener y proyectar la misión del mismo, desde la virología clínica al servicio de la comunidad. La complejidad de la gripe obliga a diseñar una visión global de la misma, valorando desde la dinámica de los ecosistemas animales, donde surgen los potenciales virus pandémicos, hasta el diseño de fármacos antivirales eficientes para mejorar la vida de las personas afectadas por la misma.

–¿La vacunación es siempre recomendable?

–La visión eficiente de la prevención de la infección es la que se asimila al concepto de que 'la mejor vacuna es aquella que se administra'. Y la cobertura ha bajado. En positivo, cabe destacar que la última campaña de vacunación antigripal evaluada Castilla y León se sitúa en segundo lugar en el 'ranking' de las comunidades españolas, superada solo por La Rioja.