Javier Maroto, un senador autonómico cada vez más despegado de Castilla y León

De los 265 senadores, 57 se eligen de este modo. Uno por comunidad y otro por cada millón de habitantes. Así que Castilla y León -2.379.530 personas, por si los periodistas preguntan otra vez- solo tiene tres. Y uno de ellos se utilizará para dar cabida a Javier Maroto, que hasta ahora ha ejercido como portavoz del PP en el Senado, y cuya función ahora dependerá de lo que decida, en cuanto se incorpore como senador autonómico por Galicia el nuevo líder del partido, Alberto Núñez Feijóo.

De puertas adentro del partido, Maroto se ha ganado la continuidad, explican compañeros de la formación, por el modo en que ha sabido aglutinar al grupo parlamentario y realizar un trabajo en equipo. «Ha repartido juego muy bien», coinciden dos senadores populares consultados por El Norte, que insisten en que ha sabido ceder protagonismo en determinadas cuestiones territoriales, para lucimiento de sus compañeros.

De puertas hacia afuera, hacia Castilla y León, sus intervenciones han tenido de todo. En cuanto a las preguntas escritas, que firma con sus compañeros de partido para que el Gobierno responda también por escrito, ha enviado 194 peticiones de información. De ellas, 40 han sido relacionadas con la pandemia de covid-19 en España, en general. Sobre la distribución de material, la desescalada o los expertos. Otra se refirió a los ERTE en Aragón. Dos más estaban relacionadas con asuntos de ganadería a nivel nacional, y otras dos sobre la promoción de los productos españoles tras la crisis derivada de la pandemia. Dos preguntas más se referían a la Organización de Consumidores y Usuarios. Y en cuanto a Castilla y León, en el Senado se utiliza mucho la fórmula de preguntar por una determinada cuestión en Segovia, por ejemplo, y en el resto de la comunidad. Y con ese método se han dirigido 60 preguntas al Gobierno, treinta acerca de una determinada cuestión en Segovia y las mismas, sobre Castilla y León. Otras nueve preguntas idénticas pretendían conocer la situación de accesibilidad en las estaciones de ferrocarril de las diferentes provincias.

Las preguntas orales en la sesión de control al Gobierno, por su condición de portavoz del Grupo Parlamentario Popular, se han centrado en una labor de oposición al Ejecutivo de Pedro Sánchez.

«Sigue sin conocer la comunidad autónoma. Después de tres años la desconoce, no solo es que no tenga ningún vínculo con Castilla y León ni Segovia, es que no se ha preocupado por conocer nuestra tierra. A Segovia ha ido en tres o cuatro ocasiones para hacer alguna rueda de prensa o acto institucional», critican socialistas. Y ponen ejemplos de otras paracaidistas que se 'segovianizaron', como Loyola de Palacio (PP) y María Teresa Fernández de la Vega (PSOE), que incluso tiene una residencia en la provincia. Por contra, el senador segoviano Pablo Pérez (PP) asegura que eso no es así. «No existen dudas de su carné de segovianismo, lo tiene más que acreditado», dice.

Para unos, «algún fin de semana se le ha visto por Sotosalbos». Para su compañero del PP, «Javier es un tipo que hace vida en Sotosalbos, vive en Sotosalbos, es un vecino más. No es un falso residente. Es un residente auténtico y cuando vas por Sotosalbos se nota». La duda la podrían resolver con sencillez los 140 empadronados en la localidad.

«Creo que su influencia se ha notado», asegura Pablo Pérez. Y pone como ejemplo que «la enmienda más potente que se llevó a los presupuestos fue la bonificación del peaje a los usuarios recurrentes de la AP-6, que es algo necesario. En cuanto a Segovia capital, con el desarrollo de Prado del Hoyo. Me permitió, como portavoz, interpelar a la ministra como segoviano».

En el PSOE, en cambio, ven más maquillaje que acción real. Así, sus primeros meses en la Cámara Alta se vieron acompañados de una sucesión de preguntas escritas sobre asuntos concernientes a Segovia. «Inicialmente firmaban todos los senadores de la provincia todas las iniciativas parlamentarias escritas, luego pasó de firmarlas. Llevan una temporada que no firma con ellos». Y añaden que su hiperactividad inicial se debía a que «sabía que iban a estar pendientes de su tratamiento hacia Segovia. Una vez que pasó el ruido mediático de su empadronamiento, se olvidó».

Ana Sánchez, vicesecretaria de Organización del PSOE, invitó a Núñez Feijóo con mucho sarcasmo a que utilizara las dos renuncias en los puestos de senador por designación autonómica de Galicia para colocarse él y «para que se queden ellos al señor Maroto». La Xunta de Galicia tiene tres senadores, como Castilla y León, dos del PP y uno del PSOE, nacidos en Portomarín, Noia y… Madrid. En este caso, Elena Muñoz Fonteriz (PP) es madrileña de nacimiento y gallega de formación y carrera. Ella y Juan Serrano, su compañero de Portomarín, salen para que entren Feijóo, como presidente del Grupo Parlamentario, y Miguel Tellado, su mano derecha. Aún está por definir el nuevo papel de Javier Maroto en esta nueva situación.