Tres son las zonas de salud de Castilla y León que presentan más incidencia de la covid-19, teniendo en cuenta las PCR efectuadas por 10.000 habitantes durante los últimos siete días: Íscar (38,8) , Aranda Norte (27,4), Aranda Sur (11,7), ... Soria Norte (17,7) y Soria Sur (11,9). De momento, solo las poblaciones vallisoletanas de Íscar y Pedrajas de San Esteban están sometidas a restricciones de movilidad durante 14 días para frenar el nivel rojo, lo que indica una transmisión comunitaria (el virus se descontrola y resulta imposible rastrear a todos los contactos). Las dos localidades han retrocedido a la fase 1.
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La consejera de Sanidad, Verónica Casado, explicó este lunes en una comparecencia que la Junta ha detectado 72 casos durante las pasadas 24 horas, 11 de ellos con síntomas. Soria, con 52 nuevos positivos, encabeza la lista por provincias, aunque no se encuentra en fase de transmisión comunitaria. «Lleva teniendo muchos casos desde el principio. Todos están identificados», subrayó Casado.
La consejera de Sanidad agradeció la «actitud de colaboración» de los alcaldes de Íscar y Pedrajas de San Esteban, así como la delegación del Gobierno, que permitió ganar tiempo antes de lograr la autorización judicial para restringir la movilidad en esas dos localidades.
Asimismo, Casado efectuó un llamamiento «especial» a los jóvenes, a los que recordó que la covid-19 también puede afectarles de manera grave en algunos casos y recordó que pueden contagiar «a sus padres y abuelos», más expuestos a consecuencias funestas
En el caso de Aranda de Duero, la consejera de Sanidad agradeció la colaboración de la alcaldesa de la localidad, Raquel González, y solicitó la ayuda de todos los ciudadanos para «hacer toda la contención que podamos». Verónica Casado hizo extensivo este llamamiento a todos los habitantes de Castilla y León para «extremar todas las medidas de cautela», independientemente de la incidencia en las diferentes áreas de salud. La consejera recordó que la situación es de emergencia sanitaria y que los casos aumentan. «Los brotes están controlados en Castilla y León, pero hay riesgo de que aumenten». Para lograrlo, se ha ido incrementando la red de rastreadores, con un total de 615 actualmente en la comunidad.
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«Aunque nuestro municipio esté en color verde, no podemos relajarnos. Hay que llevar mascarillas, seguir lavándonos las manos con frecuencia, evitar aglomeraciones y avisar a nuestro médico si tenemos síntomas compatibles», recalcó Casado.
Actualmente, hay seis pacientes ingresados en las UCI de la comunidad, con edades que van desde los 58 años hasta los 79.
Por otra parte, las residencias de la comunidad serán sometidas a un «peinado» en su totalidad, ya sean de titularidad pública o privada, según subrayó Casado. «Se tiene el máximo cuidado».
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Sobre las protestas para reabrir consultorios rurales, la consejera de Sanidad defendió que una persona en una sala de espera puede llevar el virus a «lugares donde no lo han tenido hasta ahora». «Pediría que no hiciéramos una herramienta política de este asunto. Vamos a atender las demandas de las personas, pero el dónde y el cómo lo determinará un profesional sanitario. Estamos en una pandemia y todos es distinto. No podemos pretender que lo hospitales y centros de salud tengan la misma atención que antes de la Covid. El filtro telefónico es importante para organizarlo».
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