Conforme se acerca el final del estado de alarma, programado para el 21 de junio, y se avanzan fases en este proceso de desconfinamiento gradual, las comunidades autónomas se vuelven más y más cautas. Ahora Madrid no quiere correr desbocada hacia la fase 3 ... y prefiere quedarse a resguardo en la 2, igual que Barcelona. Baleares decidió que su situación epidemiológica es buena, pero no tanto como abrir las discotecas. Andalucía dijo que lo de volver a las aulas, en realidad, no era tan necesario ya metidos en estas fechas. Casualmente, todas recuperan el mando en plaza al entrar en la fase 3, un estadio que les permite tomar decisiones sin depender del beneplácito del Ministerio de Sanidad.
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Las reacciones de los alcaldes
javier ruiz-ayúcar
Y Castilla y León, que optó por la cautela en el primer momento, no iba a lanzarse ahora a pecho descubierto. Verónica Casado explicó este jueves que el comité de expertos había dado vueltas y revueltas a los datos epidemiológicos y había llegado a la conclusión de que cambiar de fase en solo una semana no estaba al alcance de toda la comunidad. Salamanca, Ávila, Segovia y Soria, esa barrera geográfica que delimita los desplazamientos Madrid arriba, se quedan en la fase 2 porque la situación, en su caso, está «más justa» y porque la influencia de Madrid lo hace recomendable. Aunque Madrid tampoco pase a la fase 3. «La incidencia acumulada inicial que tuvimos, por esa influencia de Madrid, se sigue manteniendo, porque en algunos casos se partía de mayores niveles», explicó la consejera de Sanidad. Es decir, que el golpe brutal que padecieron Soria y Segovia, especialmente, aún deja secuelas que lastran la recuperación de estas zonas.
Así las cosas, quedan cinco provincias -es lo que tiene ser la comunidad más extensa de Europa, que hay territorios para todo- que sí optan a cambiar de fase. Zamora, Valladolid, Palencia, Burgos y León. Y si el Ministerio de Sanidad responde afirmativamente, que sería lo lógico, la Junta podría determinar que se recobrara la movilidad entre esos territorios. Es, de hecho, algo que están deseando muchos castellanos y leoneses con raíces en otras provincias. Pero tendrán que esperar. «Vamos a restringir el ocio nocturno y a mantener la movilidad prevista para la fase 3, aún dentro de la provincia», explicó el vicepresidente, Francisco Igea. «Ocio nocturno es el consumo en barra en las discotecas. Y respecto a la movilidad, hemos estado valorándolo y hemos llegado a la conclusión de que es mejor hacer lo previsto para la fase 3, mantener la movilidad dentro de las provincias».
Y dejó una pista de lo que está por venir. «Yo también tengo alguna cena pendiente en Palencia, pero tendré que esperar al 22 de junio», dijo. O lo que es lo mismo, el día después a que concluya el estado de alarma cuando, si ninguna normativa exprés o adaptada lo remedia, cada cual podrá volver a moverse a su antojo por todo el territorio nacional.
Coronavirus en Castilla y León
«Siempre digo que plantear el cambio de fase una semana antes nos da un poco de vértigo porque ha habido muchas salidas, mucha movilidad dentro de determinados sitios, y estamos viendo que esto tiene un coste, en Totana, Reus, hospitalarios en dos casos importantes en el País Vasco... Nuestros criterios epidemiológicos están justos en esas cuatro provincias y debemos ser cautos y prudentes», señaló Casado. ¿Y por qué entonces no se deja fuera también a Burgos, dada su cercanía con el brote de Basurto? «Burgos tiene buenos datos. Y al contar con toda la red de vigilancia perfectamente establecida no nos planteamos nada, pero haremos un seguimiento cercano a Miranda, Condado de Treviño y zonas limítrofes». El País Vasco, que había solicitado que sus ciudadanos pudieran moverse ya por comunidades cercanas con buenos datos, como sus compañeros de cornisa Cantabria y Asturias, se ha encontrado de pronto con que no son bienvenidos. «Las de al lado han dicho que no la quieren», explicó la consejera de Sanidad. «Vamos a esperar un poco y a ver si podemos intentar el viernes 19 de junio», quiso matizar el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, de nuevo prudente y echado en brazos de los criterios sanitarios después de defender que había que reactivar los sectores económicos. En Asturias, la portavoz del Gobierno, Melania Álvarez, vino a decir otro tanto, que había que buscar un «equilibrio» y que, de momento, ni Galicia, ni País Vasco, ni Cantabria. Cada cual en su casa.
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La Junta avisó a los alcaldes de las capitales más afectadas -salvo al soriano Carlos Martínez, que tenía Pleno-, que según Igea «han comprendido perfectamente la situación». Así que Castilla y León tendrá una fase 2 y una fase 3 a medio restringir, con un beneficiario principal, que es la actividad económica gracias a la ampliación de aforos en comercios, centros culturales, etcétera.
«Ahora mismo el País Vasco tiene una incidencia acumulada en los últimos siete días mayor que la nuestra. No es importante quién ha ido más rápido sino quién ha llegado más lejos», advirtió Igea. Y eso, llevado a Castilla y León, tiene una traducción clara: la intención de que toda la comunidad esté en disposición de avanzar el día 22 hacia la normalidad relativa.
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