Intercambio de roles entre los sectores industrial y servicios de Castilla y León en el octavo mes del año. Mientras el primero interrumpe una mala racha de doce meses, el segundo sufre su primer bache en casi tres años, desde julio de 2016. Si bien ... el mes de agosto no es precisamente el más representativo del año, con la economía a medio gas por las vacaciones, los registros del INE empiezan a ofrecer signos del nuevo rumbo que sigue el PIB autonómico, afectdo por la desaceleración generalizada.
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Castilla y León experimentó en agosto el segundo mayor crecimiento de la cifra de negocios de la industria en el conjunto de España, con un alza del 0,8% frente al descenso del 3,6% de la media nacional. La facturación del sector servicios, por el contrario, arrojó en el mismo mes el mayor descenso de todo el país, con una caída del 3,9%, que contrasta con el aumento del 1,2% en toda España.
En el acumulado de lo que va de año, la industria de la comunidad muestra un retroceso del 9%, bastante peor que el 0,3% de avance del conjunto del país. De forma coherente con este comportamiento, el Índice de Entrada de Pedidos del sector industrial, que era de 100 en 2015, se sitúa ahora en el 79,7 en Castilla y León, frente al 90,9 de España. En agosto, con respecto al mismo mes del año anterior, este índice disminuye el 0,3% en Castilla y León mientras en la suma de todo el país dicha variación es del -4,5%.
El sector terciario de Castilla y León, que en lo que va de 2019 incrementa su volumen de negocio el 2,2%, por debajo del 4,3% de todo el país, sigue con un registro positivo en lo que se refiere al personal ocupado, ya que creció el 0,4% en agosto. No obstante, se trata del tercer aumento más bajo del país, donde se incrementó de promedio el 1,4%.
El Producto Interior Bruto (PIB) regional, que creció en el segundo trimestre el 2,4% anual y el 1% en la variación intertrimestral, sustentó sus resultados en la evolución del sector servicios, que marcó un avance del 3,5%, dos décimas por encima del dato del primer trimestre. Aumentaron tanto los servicios de mercado (3,3%) como los no de mercado (4,1%). La industria, por el contrario, decreció el 0,3% en el periodo abril-junio en términos de Contabilidad Regional, con las ramas energéticas abiertamente en negativo (-17,9%) por la falta de lluvia y el cierre de las centrales térmicas y con las manufacturas en plena desaceleración de su crecimiento desde el 3,3% al 1,6%.
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