«Inalterable devoción por la Virgen del Carmen y San Ildefonso»
ESPECIAL MUNICIPALISMO. EL PATRIMONIO INMATERIAL DE CASTILLA Y LEÓN ·
«Todo ha cambiado mucho en apenas 40 años, los habitantes se han multiplicado por diez y tanto la cultura como el deporte están más cerca del ciudadano que nunca»
PATRICIA GONZÁLEZ ENCINAR. ALCALDESA DE LA CISTÉRNIGA
Domingo, 23 de mayo 2021, 08:06
Todo ha cambiado mucho en apenas 40 años, los habitantes se han multiplicado por diez y tanto la cultura como el deporte están más cerca del ciudadano que nunca, este año se debería celebrar la 39 Semana Cultural y del Deporte de La Cistérniga, una semana de convivencia e interacción vecinal que llena el pueblo actividades a principios de junio. Deporte, danza, teatro, música y pintura hacen gala de su destreza en la Casa de Cultura.
Un domingo al año los vecinos nos unimos para decir 'No a la droga' y disfrutamos de la gastronomía gracias al certamen Saborea La Cistérniga, donde nuestros hosteleros nos deleitan con sus últimas creaciones culinarias.
«Todas las actividades que se realizan durante todo el año forma el conjunto de vivencias que mantiene unidos a los vecinos»
PATRICIA GONZÁLEZ
En los años ochenta, cuando se realizaban las primeras semanas culturales, todo era más sencillo y con muchos menos recursos. Uno de los espectáculos que más personas congregaba era la actuación del grupo de jotas de La Cistérniga o del grupo de teatro, y como colofón se reunía todo el pueblo en la Plaza Mayor a disfrutar de un bocadillo con un vaso de limonada y después de un baile en la verbena. Todo ha evolucionado con el tiempo, como nuestras fiestas patronales, pero hay una cosa que permanece inalterable desde hace siglos, la devoción que sentimos por la Virgen del Carmen y por San Ildefonso, los patrones de La Cistérniga. El 23 de enero y el 16 julio nuestros santos salen por las calles en andas gracias a los cofrades y es entonces cuando, acompañados por fieles, peñistas y al compás de la caja y la dulzaina florecen vítores y jotas en su honor.
En verano encierros y verbenas, seña de identidad de nuestra fiesta, hacen disfrutar a vecinos y foráneos, porque toda esta relación de actividades que se realizan durante todo el año forma el conjunto de vivencias que mantiene unidos a los vecinos y eso es precisamente lo que nos da identidad de pueblo, nos hace sentirnos uno con nuestra tierra y es parte de lo que hace volver a los que están fuera.
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