Igea vaticina que en una semana habrá que extender las restricciones por la covid-19 «a otras provincias»

Esos 1.400 casos nuevos significan un retorno vertiginoso a noviembre, cuando se clausuró todo lo clausurable en Castilla y León. Entonces se manejaban cifras similares. Porque son 1.470 casos, pero es que además 1.393 se han diagnosticado el día anterior.

Y han fallecido 13 personas más.

Los sanitarios miran de reojo, y con pavor, a las cifras de hospitalización más que a las de los contagios, puesto que cribados masivos como los programados estos días en Cantalejo o en Órbigo pueden hacer que aparezca una cierta sobreestimación de positivos. Y los pacientes en UCI han subido un poco, ya son 133 en toda Castilla y León. Pero es que los hospitalizados son 443, cuando en Nochebuena eran 401 y la tendencia, en ese momento, era a reducirse. De hecho, bajó hasta los 344 con los que se llegó al 1 de enero.

En ocho días de enero, con los efectos de la Nochebuena y la Navidad ya en marcha –aunque no la Nochevieja aún, ni los Reyes–, se ha incrementado la hospitalización en 100 personas.

Con todos estos signos y un factor de contagio que se controla cuando está por debajo del 1 y se encuentra en 1,62, la lectura de Francisco Igea tiene poca contestación desde el punto de vista epidemiológico.Otra cosa es lo que pueda pasar desde la vertiente económica. Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta, impuso el jueves pasado su criterio de avanzar poco a poco en la 'reescalada' de medidas restrictivas. Por eso determinó que a partir de este domingo –en principio debía ser el viernes, pero se modificó horas más tarde del anuncio– la hostelería, centros comerciales y deportivos de Ávila,Segovia y Palencia debían cerrarse.

Igea había apostado por medidas más severas. Pretendía, dicen fuentes conocedoras de la negociación que se entabló en un largo y complejo Consejo de Gobierno, actuar de un modo más drástico y extender las restricciones excepcionales a toda la comunidad autónoma. Su consejera de Sanidad, Verónica Casado, había apostado dos días antes por solicitar al Gobierno la posibilidad de establecer confinamientos domiciliarios estrictos. La negativa de la secretaria de Estado, Silvia Calzón, le sirvió como argumento a Mañueco para rechazar llevar esa petición al Consejo Interterritorial de Salud. El presidnete de la Junta, tras escuchar a los expertos y a sus compañeros de Gobierno, decidió comparecer en lugar de Igea y Casado y anunció restricciones adicionales, pero solo en Ávila, Segovia y Palencia.

La evolución de los datos, sin embargo, no ha permitido ni una ligera tregua. La incidencia acumulada a 7 días –que es el nuevo baremo para empezar a aumentar las restricciones, como aconsejaron los expertos– se ha situado ya en el nivel rojo en Valladolid, que ayer estaba por debajo. Se suma a Ávila,Segovia y Palencia.

Soria, Salamanca y León están a punto de pasar también al nivel de riesgo máximo en ese indicador. Burgos y Zamora están algo más alejados, pero suben la incidencia a un ritmo elevado.