Igea y Mañueco califican la moción de censura como «una maniobra de Pedro Sánchez»

«En marzo de hace un año habló de la moción de censura y dijo 'nosotros no vamos a entrar en ese juego de poder'», le recordó Fernández Mañueco. Y atacó con lo que fue el detonante de la presentación de la moción. «Ana Sánchez dijo que se presentaría en su momento. Qué curioso. ¿Qué pasó? Que recibió una llamada de Ferraz, del señor Sánchez. Claro que sí. Y no dudó en traicionar a todas sus palabras y a todas las personas de Castilla y León. La palabra del señor Tudanca está bajo la suela de los zapatos del señor Sánchez».

Para Fernández Mañueco, un Ejecutivo de Luis Tudanca en las condiciones en las que se produciría sería «un jovencito Frankestein» a imitación del «Gobierno Frankestein» de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias junto a los nacionalistas.

Continuaba así Fernández Mañueco con el relato iniciado por Francisco Igea en su primera intervención de la mañana. El tándem del Ejecutivo trataba de hacer ver que la moción, que el PSOE había anunciado sin fecha, tomó cuerpo cuando Ferraz lo decidió. «La segunda mentira es que la moción se presenta por las necesidades de esta tierra y en este momento. Esta moción se ha fraguado en la Moncloa. Esta moción tampoco se ha fraguado en este momento, lleva al menos desde marzo del año pasado, cuando ya hay declaraciones públicas a este respecto, y puedo asegurarles que desde antes, porque me consta personalmente», aseguró el vicepresidente de la Junta.

Igea acusó a Tudanca de falta de liderazgo por «no cuestionar la política de alianzas de su partido» o «callar ante las ofensas reiteradas de su Gobierno a esta comunidad». De hecho, cuestionó su ascendiente en la comunidad de Castilla y León sobre sus propios compañeros. «Ni es capaz de aunar a sus direcciones provinciales. Tiene un gallo de pelea en cada ayuntamiento. ¿Futuro? Es lo que usted no tiene, se ha dejado arrastrar hasta aquí para que le den las últimas paladas de tierra sus compañeros. Es un líder finiquitado», auguró Igea.

El mismo negro augurio le profetizó Fernández Mañueco al líder socialista. «Hoy se va a llevar una bofetada de honradez, lealtad y dignidad. Los procuradores de esta cámara le van a dar a usted y al señor Sánchez una lección de honradez, lealtad y dignidad en nombre propio y de todas y cada una de las personas de Castilla y León», le dijo.

Los mensajes a Tudanca se intercalaron con críticas a Óscar Puente, alcalde socialista de Valladolid y uno de los hombres fuertes en la región, o a Pablo Fernández, líder de Podemos en Castilla y León. «Ustedes, que han recibido la bofetada más sonora cuando su macho alfa ha intentado desbancar a la candidata de Más Madrid; usted, que deja sola a su compañera mientras se dedica a sus monólogos», le atacó Igea.

«A Sánchez no le interesa Castilla y León, solo le interesa Sánchez», finiquitó Mañueco. «Esperará con ansiedad una llamada de Madrid a partir de mañana. No sé lo que le habrán ofrecido, pero el puesto de Paradores ya está ocupado por su predecesor [Óscar López]».