Igea afirma que el «completo fracaso» de la huelga en la Junta «pone a cada uno en su sitio»

Francisco Igea ha señalado que «las cifras son las que son, no se discuten» y conminado a los dirigentes sindicales a que pongan sobre la mesa otras, si las tienen. Las de la Junta, facilitadas por el portavoz, contabilizan 2.916 huelguistas en una plantilla de 84.972 empleados públicos, de los que una vez restados los trabajadores de baja y los que disfrutaban días libres o vacaciones, 64.680 estaban convocados a la huelga. Los servicios mínimos obligaron a acudir a su puesto de trabajo a 19.800 funcionarios autonómicos.

La Junta mide la participación por los trabajadores que tendrán descuento en su nómina a final de mes. Esos 2.916. «Puede haber gente que no va a trabajar y sigue cobrando», ha apuntado el portavoz, que ha puesto como ejemplo a liberados sindicales que no hayan avisado de que están de huelga para que se les descuente la jornada.

El vicepresidente de la Junta ha cuestionado la intencionalidad de convocar una huelga «a cuatro días de unas elecciones» cuando el Ejecutivo autonómico había ofrecido reimplantar las 35 horas el 1 de marzo y no el 1 de enero, fecha que se acordó en mayo y que exigen los sindicatos convocantes. «Ellos tendrán que explicar por qué una diferencia de tres meses es un motivo para convocar una huelga, salvo que uno no tenga en cuenta que cuatro días después hay elecciones», ha argumentado el responsable autonómico.

A los responsables de estas formaciones se ha dirigido Francisco Igea. Sobre ellos ha deslizado que hay opiniones dispares sobre lo que ha supuesto esa primera huelga general en la Junta de Castilla y León y les ha invitado «a reflexionar sobre si lo ocurrido ayer les da más o menos fuerza», sobre si «cuestiona» en mayor o menor medida su representatividad y sobre si les han movido «los intereses de los trabajadores» o de otra índole. «Esperamos que aprendan a desligar la acción sindical de la política», ha deseado el dirigente de Cs.