El cadáver hallado en el Eresma corresponde a un vecino de Segovia

Fue en torno a la una y media de la tarde del domingo cuando un vecino que paseaba por la ribera del río, entre el popular puente del barrio y la fábrica de loza, se percató de la presencia del cuerpo en la orilla y avisó a la Policía Local. Tras varios minutos en los que costó situar el lugar exacto en el que se encontraba el cadáver, efectivos del cuerpo de bomberos, de la Policía Nacional y de la Policía Local llegaron hasta el lugar en el que estaba el cuerpo sin vida del varón, a tan solo unos metros de las viviendas construidas en la calle Luis Sancho Cantalejo.

En torno a las tres y media de la tarde, miembros del Instituto de Medicina Legal autorizaron el levantamiento del cuerpo por parte de los bomberos de Segovia, que procedieron a trasladar el cadáver al instituto de Medicina Legal, situado en el tanatorio segoviano San Juan de la Cruz.

Según fuentes policiales consultadas en el lugar del hallazgo, el cadáver no presentaba signos de violencia. Tampoco se encontró documentación que permitiera su identificación en un primer momento, ya que el hombre tan solo portaba unas llaves. Con el objetivo de identificar el cuerpo, agentes de la Policía Nacional cotejaron durante la tarde el archivo de personas desaparecidas en distintos puntos del país que pudieran coincidir con las características físicas del cadáver hallado. Además se practicó una necroreseña con el mismo fin, hasta que en la mañana de este lunes han logrado identificar el cadáver.

Hoy también se procederá a la realización de la autopsia para determinar tanto las causas del fallecimiento como la fecha aproximada en la que se produjo, ya que según los primeros indicios el cadáver del hombre podría haber permanecido en aguas del Eresma durante varios días.