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Una llamada al servicio de emergencias 112 alertó en la mañana de ayer de que un hombre se encontraba inerte en su vivienda, ubicada en el barrio Ave María de Palencia. Al piso acudió personal sanitario, que solo pudo corroborar que el hombre, de ... unos 35 años y unos 150 kilos, llevaba unas horas fallecido y que las grandes dimensiones del cadáver exigían la participación de los Bomberos para sacarlo de su casa, que se encontraba repleta de basura.
«El olor era increíble. Estaba todo lleno de gusanos y moscas. Había habitaciones que tenían hasta un metro y medio de basura y él estaba entero rodeado. Las condiciones de salubridad eran espantosas», recalcaron ayer los Bomberos, que dieron cuenta de la situación en la que se encontraba la vivienda a los servicios sociales del Ayuntamiento, que ya han comenzado a tramitar los expedientes necesarios para que el inmueble, en el que residen la mujer y una hija del fallecido, recupere las condiciones adecuadas de habitabilidad.
Se está estudiando la situación en la que se encuentra la familia y si existían denuncias previas para determinar cuál debe ser el protocolo de actuación, con el objetivo de que el piso se limpie lo antes posible. «En estos casos, lo primero es garantizar las condiciones de salubridad de los inquilinos, pero también del resto de vecinos del edificio. No siempre se puede actuar, a pesar de que hayamos recibido alguna queja, pero en este caso, tal y como están ahora las cosas, vamos a dar la orden para que ese piso se limpie por completo y se retire toda la basura que está acumulada. La salubridad de todo el edificio debe ser prioritaria», explicó ayer el concejal de Servicios Sociales, Luis Ángel Pérez Sotelo.
El edil señaló además que será el Ayuntamiento quien corra con los gastos de forma inicial, hasta saber si puede repercutirse posteriormente a los inquilinos del piso. Asimismo, explicó ayer que otra de las prioridades será buscar una «solución habitacional» para la familia del fallecido, ya que no pueden continuar residiendo en esa vivienda.
De esta forma acaba una situación complicada para los vecinos del bloque, que se librarán por fin, gracias a una intervención municipal de urgencia, del olor nauseabundo que sale del piso en el que este hombre residía. «Así no podíamos vivir. Tenemos que salir de casa tapándonos la nariz y la boca porque esto es inaguantable», aseguró una de las vecinas del edificio poco antes de que otra señalara que el gran problema estaba en el ascensor. «Si llegabas de trabajar y te subías después de él, era casi imposible aguantar el olor que dejaba dentro», aseveró otra de las vecinas de este hombre, que ayer murió rodeado de una basura que el Ayuntamiento se encargará ahora de limpiar.
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