La Guardia Civil acusa a Óscar S. del homicidio de Esther López

Sostiene el equipo de investigación -integrado por miembros de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Valladolid y de la Unidad Central Operativa (UCO)- que las circunstancias que desencadenaron la muerte violenta de la vecina de Traspinedo pudieron ocurrir en el interior o en las inmediaciones de la residencia de Óscar S. instantes después de las 3:23 horas, sin que pueda descartarse como detonante «un conflicto interpersonal entre ambos», según informa El Norte de Castilla.

Este incidente habría provocado que Esther saliera del coche y abandonara andando el lugar en dirección a la calle Dos desde la parte trasera del chalé familiar de Óscar en la calle Uno, donde su dispositivo telefónico se posicionó a las 3:26:25 horas de aquella madrugada. El investigado principal, según reveló su aplicación 'Apple healt', se habría desplazado andando 118,34 metros, una distancia compatible con la que existe entre el acceso a su chalé hasta las proximidades de la calle Dos, donde estaría Esther.

Aquí, «se presume», dice el informe, que se habría producido una supuesta agresión física de Óscar a Esther, que pudiera ser compatible con la lesión que ella presentaba en el párpado superior del ojo derecho y el cuello. Como consecuencia del golpe o los golpes, «pudo quedar aturdida o perder temporalmente la conciencia», un estado en el que pudo influir que «se encontrara bajo la influencia de bebidas alcohólicas y sustancias tóxicas».

El supuesto agresor desandaría el camino hacia su casa (133 metros reflejados en la aplicación) y, sobre las 3:39:49, subiría a su coche, que había dejado estacionado en las proximidades de su parcela, para dirigirse, desde la calle Uno, Pimpolladas y calle Dos, donde habría embestido a la peatona, que estaba de espaldas, con la parte delantera derecha del Volkswagen T-Roc a una velocidad próxima a los 45 kilómetros por hora. Esther caminaba por la mitad de dicha calle a una velocidad de 4,7 kilómetros por hora. Los daños en el automóvil que se concentran en la zona anterior derecha demostrarían esta tesis.

No obstante, para apuntalarla, el pasado 11 de octubre se solicitó al Equipo de Reconstrucción de Accidentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ERAT) la ampliación del informe pericial que elaboraron en enero de 2022 para comprobar la compatibilidad entre el escenario, el atropello, la velocidad y la aceleración con los nuevos datos obtenidos. Este informe todavía está por llegar y se añadirá al atestado.

Como consecuencia del atropello, Esther se quedó «sin posibilidades de defensa, desamparada y a merced de su agresor, imposibilitada de obtener ayuda de terceras personas, sin capacidad real de oponerse y con sus efectos personales dispersos en el escenario».

El investigado, tras cargar y ocultar el cuerpo con vida de Esther en el maletero, en torno a las 3:40:20 horas, se desplazó a su domicilio familiar, donde la habría ocultado, allí o en sus inmediaciones, sin prestarle asistencia sanitaria y dejándola morir. Finalmente, «abandonó el cuerpo sin vida hasta su fortuito descubrimiento» a los 23 días, en la cuneta de la carretera de Traspinedo, «aumentando el intenso daño emocional de la familia y dificultando la investigación».

Las conclusiones del informe de 423 páginas de la Guardia Civil abundan en que la versión de los hechos mantenida por el principal sospechoso, Óscar S. M. es «inverosímil» y no se sostiene a la luz del conjunto de indicios recabados durante casi dos años. «No es creíble», indican, que Esther López quisiera seguir de fiesta sin el conocimiento de Lucio Carlos G. D., 'Carolo'; tampoco que se suscitara una discusión entre Esther y Óscar en tan solo los 500 metros en coche que distan desde el aparcamiento del restaurante de La Maña hasta la vía de acceso a El Romeral, «un itinerario que se recorrería en un minuto y 34 segundos»; tampoco que ella se apeara del vehículo en medio de la noche, en una zona aislada y con temperaturas de siete grados bajo cero. Tampoco consideran creíble que, de haberlo hecho, no llamara por teléfono a nadie de su entono o que hubiera sobrepasado andando la casa de 'Carolo' a la que se dirigiría, tal y como apuntó Óscar en su primera declaración en sede judicial, en abril de 2022.

Subrayan los investigadores, por el contrario, que las pruebas practicadas «avalan la tesis» de que la parada descrita por Óscar tras dejar a 'Carolo' en su domicilio «nunca se habría producido». También descartan que la joven hubiera sufrido un atropello de un vehículo de características similares al del investigado principal y consideran además que es «incompatible con las leyes de la lógica» que una persona desconocida decidiese trasladar el cuerpo a otro lugar, «cuando no tenía necesidad de ello, al no formar parte del entorno». Y aluden, algo desconocido hasta este momento, a determinadas lesiones que presentaba la víctima en el dorso de la mano, el párpado derecho y el cuello que no serían compatibles con el arrollamiento de un vehículo.

Con los datos disponibles, expone el atestado, el homicido de Esther encajaría en un «arrebato producido en caliente tras una discusión sobrevenida« de la que se desconoce el motivo y sin que pueda probarse que pudo obedecer a la negativa por parte de la víctima de mantener relaciones sexuales en ese momento. La autopsia descartó en su día la agresión sexual consumada. Pero la Guardia Civil valora como «altamente probable» que entre los dos «surgiera un conflicto interpersonal que pudiera haber desencadenado un episodio violento».

Indica que el investigado describió en sucesivas versiones que entre ambos se produjo un desencuentro y que Esther llegó a insultarle y se apeó del automóvil de manera abrupta. Una reacción compatible con el carácter de la joven al que hizo referencia Carolo en su declaración, quien la describió como una persona «muy abierta, confiada y simpática» pero que «cuando bebía le cambiaba el carácter, se enfadaba y se ponía un poco impulsiva, había que saberla llevar». Los investigadores aluden, respecto a las conductas agresivas, al consumo por ambos, la noche de autos, de «altas cantidades de alcohol y de sustancia estupefaciente». La autopsia certificó la presencia de alcohol y cocaína en el organismo de Esther.

La UCO eligió simbólicamente el día del cumpleaños del principal sospechoso del caso Esther López para entregar a la jueza instructora el «relato» de lo que le pudo ocurrir a la malograda vecina de Traspinedo aquella fría madrugada del 13 de enero. El atestado policial de 400 páginas por un delito de homicidio que recoge casi dos años de investigaciones de la Guardia Civil para esclarecer la desaparición y muerte de la joven no depara grandes sorpresas y sigue apuntando a un único presunto autor: Óscar S. M., el agente de viajes amigo íntimo de la hermana de Esther que fue el último en verla con vida y que según los investigadores de la Unidad Central Operativa de la Benemérita, la UCO, es el presunto autor del crimen.

Por eso la jueza instructora, Soledad Ortega, le ha citado de nuevo a declarar (no en calidad de detenido) el 15 de diciembre. Lo que salga de este interrogatorio puede decidir a la magistrada ordenar la prisión provisional para el sospechoso o, por el contrario, permitirle seguir en libertad como hasta ahora hasta que se formalice su procesamiento.