Google investiga el correo que difundía presuntos delitos sexuales en la diócesis de Segovia

En esa colaboración, la empresa puede rastrear la huella digital del 'email' y contribuir a desvelar datos sobre la identidad del autor del correo o a descubrir la dirección IP del equipo informático desde el que se realizó el envío. A partir de ahí, las pesquisas han de determinar si es posible la identificación del lugar de procedencia del correo electrónico denunciado por el Obispado. En este punto de la investigación, se abre el abanico de las opciones que deberá de esclarecer la Policía Nacional, ya que el mensaje puede haber sido remitido desde un ordenador particular o desde un locutorio o un lugar público, por ejemplo.

Según fuentes cercanas a la investigación abierta, en los correos que se remitieron a unos trescientos destinatarios entre el viernes y el sábado 28 y 29 de diciembre se revelan supuestos delitos de índole sexual atribuidos a integrantes del estamento eclesiástico en Segovia. La denuncia registrada en Comisaría recoge dos oleadas de mensajes.

El amplio radio de acción alcanzado y la gravedad de las acusaciones vertidas provocaron que el propio obispo, César Franco, presentara en persona la denuncia en la Comisaría Provincial, poco después de conocer la segunda tanda.