Garcillán: villancico a la Virgen de la Piedad

A 15 kilómetros de Segovia se ubica la localidad de Garcillán en la que el trabajo de tiempos ya pasados, propició que a sus vecinos se les conozca como cesteros. Cuenta la leyenda que en ese deseo de llegar al cielo, se elaboró una escalera con cestos del pueblo y cuando tan solo faltaba uno para alcanzar el objetivo, se retiró el de abajo.

La Virgen de la Piedad es la patrona de este municipio que la festeja el sábado siguiente al 14 de septiembre. A la patrona se la baila, pero también se la canta un villancico compuesto de cinco estrofas en el que hay una presentación, una petitoria para evitar el mal tiempo y varias loas a la propia virgen. La canción ha ido pasando de generación en generación, y la firmó, hace más de 150 años, el que fuera el médico del pueblo.

La tradición oral mantiene varias leyendas sobre el origen de la ermita de la Virgen de la Piedad y una de ellas asegura que la construyó un caballero al que se le desbocó su animal en ese punto concreto. Para agradecer el haber salido airosos del trance, construyó ese templo.

En esa misma ermita, se escondió una niña que huía de su progenitor y que milagrosamente, se salvó de caerse al pozo tras asirse al pendón. También se afirma que en Garcillán pernoctaron los Reyes Católicos.

Cada 100 años, se celebra la fiesta 'La Espiga', en la que se vela durante la noche en la iglesia. Al amanecer se recorre el pueblo, que está adornado con altares, hasta llegar a la ermita donde se celebra una misa. La próxima cita será en 40 años.

Dentro de la tradición culinaria, el origen del pan de picos se asocia a este pueblo, a la panadería Concepción Moreno.

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