Gallardo dice que pecó de generosidad con Mañueco: «Teníamos que haber apretado más»

El portavoz de Vox en las Cortes de Castilla y León y exvicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, ha reconocido un «exceso de generosidad» por parte de su partido durante la coalición de Gobierno en la que apoyaron a Alfonso Fernández Mañueco, que se rompió en julio. «Quizá nuestro mayor pecado ha sido ser excesivamente flexibles con el PP», ha relatado el dirigente de Vox, cuestión que ha atribuido al objetivo de mantener la estabilidad.

En una entrevista concedida a Europa Press el líder de la formación de Santiago Abascal en Castilla y León ha asegurado que su partido entró con mucha fuerza en el Gobierno, en el que, a su juicio, logró «cosas relevantes» que, tras la ruptura, el PP «ha corrido a revertir» como el «recorte» a los sindicatos.

«Es posible que por mantener la estabilidad en el gobierno nosotros habríamos incurrido en un exceso de generosidad, casi suena como un reconocimiento de culpa, quizá ahora lo estemos compensando con nuestro votantes, nuestro mayor pecado ha sido ser excesivamente flexibles con el PP», ha defendido. Para el portavoz de Vox en las Cortes Castilla y León lleva décadas «soportando» un PP «inmovilista»: «Teníamos que haber apretado un poco más»

No obstante, García-Gallardo ha recordado que Vox fue el partido minoritario en la coalición de gobierno. «Entramos de nuevas en una maquinaria que ya estaba en marcha y hemos conseguido cosas importantes», ha defendido el que fuera vicepresidente, un punto en el que ha reseñado avances para el sector agroganadero, reducción de gasto «prescindible» y otras mejoras en ideas que «el PP tenía metidas en el cajón».

Juan García-Gallardo ha señalado así que su satisfacción sobre su paso por el Gobierno es «moderada». «A veces en la vida hay que dar un pasito para atrás para pronto dar dos pasos para adelante», ha subrayado, al tiempo que ha defendido la necesidad de abandonar la «hipocresía».

«El PP es una maquinaria electoral», ha garantizado García-Gallardo, quien ha subrayado que a Fernández Mañueco le «da igual» asuntos de especial relevancia para la Comunidad como la despoblación. «Piensa que no tiene ninguna solución, el señor Mañueco no se cree nada, le da igual, el PP es el partido del relativismo, un partido que hoy tiene unos principios y mañana otros», ha lamentado.

Sobre su tiempo en el Gobierno el portavoz de Vox ha asegurado que «han sido 12 meses que han sabido a 24», y ha lamentado que la «ola de inmigración masiva» y la postura del PP en torno a este asunto llevara a que los de Abascal «no vieran otra salida» que romper el Gobierno, una decisión que se sumó a otros incumplimientos «gravísimos» como el pacto para proteger a las mujeres embarazadas y el derecho a la vida un pacto que, como ha reconocido, fue «previo» al registro de los presupuestos y que se convirtió, según García-Gallardo, en «condición indispensable» para que las cuentas salieran adelante en 2024.

En cuanto a quienes acusaron a Vox de haber dejado el Gobierno de Castilla y León por una decisión nacional, García-Gallardo ha pedido «abandonar los argumentos de trazo grueso». No obstante, tras asumir que son un partido nacional, ha insistido en que la lucha contra la inmigración ilegal es un tema mollar para Vox desde el inicio.

Por último, el portavoz de Vox ha asegurado que la postura del PP tras la ruptura del pacto les ha llevado a ser una oposición «más intensa» de la que el partido tenía prevista inicialmente. «El PP ha cambiado muchos de los posicionamientos que teníamos previamente y nos ha forzado a ser más contundentes de lo que tenías previsto de antemano», ha relatado.

Sobre inmigración, García-Gallardo remarca que el hecho de que «el señor Mañueco no tenga a grupos de marroquíes en la puerta de su casa delinquiendo no significa que no esté pasando en barrios de Castilla y León, ni en pueblos de Castilla y León, en Burgos, en León, en Valladolid, aquí tenemos casos paradigmáticos de calles de barrios en las que uno transita y ve con claridad que ya hay un problema aquí, el problema es real, está en el presente de la sociedad de Castilla y León», ha defendido García-Gallardo, quien ha insistido que abordar este asunto era «fundamental» para Vox dentro del Gobierno.

«Llegó el momento de la verdad y pedimos que se hiciera algo para que, desde las competencias autonómicas se luchara contra el fenómeno de la inmigración descontrolada», ha defendido García-Gallardo, quien ha señalado como algunos gobierno 'populares' han dado paso en este sentido, un punto en el que se ha referido a la presidenta de Baleares, Margarita Prohens, quien ha reconocido la necesidad de adoptar algunas medidas encaminadas a la lucha contra la inmigración ilegal desde las competencias autonómicas.

«Si el PP se escora hacia la izquierda nosotros le haremos una oposición más dura de la que teníamos prevista», ha concluido.

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