Fomento negociará con Castilla y León y Álava la «era sin peajes» ante la liberalización de la AP-1

Los planes del Ministerio de Fomento figuran en el documento de líneas generales para esta legislatura al que tuvo acceso Ical y que aclaran los pasos que seguirá este departamento ante el fin de los peajes cuya concesión finaliza en este mandato, entre ellas, la AP-1 entre Burgos y Armiñón, puesto que el contrato expira el 30 de noviembre.

La voluntad del ministro Ábalos es mantener un diálogo con la Junta de Castilla y León y la Diputación Foral de Álava, puesto que resta solo dos meses para que se levante el peaje de la AP-1. La misma intención tiene Fomento con los gobiernos de Andalucía, la Comunidad Valenciana y Cataluña, para la AP-4 entre Sevilla y Cádiz y la AP-7 entre Tarragona y Alicante, cuyas concesiones vencen el 31 de diciembre.

En concreto, el Ministerio quiere abordar las nuevas necesidades en términos de movilidad que se generen ante el incremento del tráfico que previsiblemente experimentará la AP-1, que ahora algunos conductores evitaban para no hacer frente al peaje. En los primeros cinco meses del año, esta vía de pago tenía una intensidad media diaria de 16.600 vehículos en sus 84,3 kilómetros, de los que 3.750 fueron pesados -camiones y autobuses-.

También Fomento quiere definir con el Gobierno autonómico y el foral la conectividad con otras redes de carreteras de la zona para facilitar los flujos de tráfico, así como la conveniencia de algunas actuaciones previstas, una vez que la autopista será de uso libre. Este corredor forma parte de dos itinerarios incluidos en la red de Carreteras Europeas: la E05 (de Greenock, Reino Unido, a Algeciras) y la E80 (de Lisboa, Portugal, a Gürbulak, Turquía).

Enlaza con 84,3 kilómetros el centro y sur peninsular con la frontera francesa formando parte del itinerario, que comunica la península Ibérica con el centro de Europa. La mayor parte del tráfico es de largo recorrido, con marcado carácter estacional, un alto porcentaje de vehículos extranjeros y un elevado componente de vehículos pesados. Debido al terreno montañoso por donde discurre, suma tres túneles con una longitud de 1,3 kilómetros.

En paralelo, el Ministerio se plantea hacer un análisis sobre el modelo de la red viaria de España y los costes de mantenimiento en el futuro. «El dejar de pagar peaje no significa que no paga nadie, sino que lo pagan los ciudadanos a través de los impuestos», sostiene Fomento que ve necesario abrir una reflexión. Además, garantiza que la conservación de las autopistas liberalizadas se realizará directamente a través de los presupuestos y con contratos integrales de conservación.

Entre Burgos y Arminón, los camiones, con o sin remolque, con un total de cuatro ejes o más y los turismos, furgones, furgonetas y microbuses (todos ellos de dos ejes, cuatro ruedas), con remolque de dos o más ejes y, al menos, un eje con rueda gemela, tienen que abonar 13,2 euros por el peaje. De la misma forma, la concesionaria aplica a los autocares, con o sin remolque, con un total de cuatro ejes o más, un peaje de 25,3 euros.

Los camiones de dos ejes, con remolque de un eje y los de tres ejes y los turismos, furgones, furgonetas y microbuses (todos ellos de dos ejes, cuatro ruedas), con remolque de un eje con rueda gemela (doble neumático) pagan 13,2. También los autocares de dos ejes, con remolque de un eje y los de tres ejes, 23,3. Los vehículos ligeros -turismo sin remolque o con remolque sin rueda gemela (doble neumático), furgones y furgonetas de dos ejes (cuatro ruedas), microbuses de dos ejes (cuatro ruedas) y motocicletas con o sin sidecar- abonan 12,25 euros.

La concesión de la autopista Burgos-Cantábrico (Málzaga) fue otorgada en 1974 a la sociedad Eurovias Concesionaria Española de Autopistas, S.A. En febrero de 1978 se abrió al tráfico el primer tramo de la autopista comprendido entre los enlaces de Rubena y Briviesca de 30 kilómetros de longitud. En 1994 se segregaron de la concesión los tramos Armiñón-Urbina y Urbina-Málzaga por lo que en adelante la autopista quedo formada por el tramo actualmente existente entre Burgos y Armiñón.

En marzo de 2000, Europistas, concesionaria de la autopista Bilbao-Behobia, y Eurovias se fusionaron mediante la absorción de la segunda por la primera y extinción de Eurovias. Como consecuencia, la concesión de la autopista AP-1 pasó a ser titularidad de Europistas. En 2007 se constituyó la sociedad AP-1 Europistas Concesionaria del Estado, S.A.U. a la cual se transmitió la titularidad del contrato de concesión de la autopista, que finaliza el 30 de noviembre.