La falta de camas de UCI impide hacer trasplantes y ya se han perdido órganos en la región

Son daños colaterales; pero son perjuicios graves y, desde luego, tristes. La actividad trasplantadora prácticamente se ha parado del todo. Las revisiones de las personas ya operadas se reducen o distancian en la medida de lo posible, sin poner obviamente en riesgo a estos ... enfermos que, además, son especialmente vulnerables y los nuevos trasplantes se paralizan se limitan a los casos de urgencia grado 0 , es decir, que están en una situación grave y necesitan un órgano en unos siete o diez días máximo para poder sobrevivir. No es un problema solo de Castilla y León, lógicamente, sino de toda España.« La situación es muy mala, estamos muy preocupados . La ocupación de camas de UCI (unidad de cuidados intensivos) y de la Rea (Reanimación) hace imposible realizar este tipo de intervenciones», destaca el doctor Pablo Ucio, coordinador de Trasplantes.Además, añade, «se intenta mantener el proceso de donaciones pero es muy difícil porque está muy ligado a las UCI, el acceso a unidades de vigilancia intensiva está muy limitado. Ya hemos tenido dos casos de donaciones, en Palencia y en Léon, no eficaces porque ningún equipo pudo aceptarlos para las extracciones de los órganos porque no hay recursos para ello. Es un grave problema y, además, en estos casos no hay recuperación posible. Así como en el caso de las biopsias se pueden retrasar. Implentaremos un plan especial de agilización para normalizar luego la actividad , si pierdes un donante, lo pierdes. Las donaciones sí se recuperarán seguro en cuanto vuelva todo a la normalidad; pero lo que se pierda ahora es irrecuperable». Tampoco las donaciones logran a veces la extracción de los órganos por falta de recursos profesionales y mediosHasta la fecha, se han desaprovechado ya tres riñones por imposibilidad de implantarlos dadas estas circunstancias; aunque algunos, «al menos, se han podido derivar a otras comunidades que han hecho trasplantes, cuatro en otras. De hígado ha habido dos útiles y de corazón ninguno», repasa el doctor Ucio.Explica asimismo el coordinador de Trasplantes que «solo se realizan los que la persona está en urgencia 0 y que los equipos solo llaman cuando la opción es segura».El miedo se instala en los que están en la lista de espera Las personas pendientes de un trasplante están especialmente asustadas al saber que, para recibir un órgano, hay todo un proceso de inmunosupresión para evitar los rechazos. Desde la Asociación de Trasplantados del Corazón de Castilla y León, Emilio Bautista explica que «nos han llegado casos de personas, concretamente para trasplantarse el pulmón en Madrid, que están pensando en rechazarlo por miedo al coronavirus. Sienten que tienen dos luchas que librar por su vida, la delCovid-19 y la del trasplante en sí». El coordinador de trasplantes de Castilla y Léon, Pablo Ucio, destaca a este respecto que «tienen que pensar que si un hospital los llama para someterse a esta intervención es porque existen todas las garantías y, desde luego, va a ser intervenido en una zona totalmente aislada de infecciones, con toda la seguridad para garantizar la buena avolución de la intervención. Sería una pena perder la oportuniadd de un trasplante por miedo. Yo les animo a hacérselo».La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) confirma que la actividad se ha reducido considerablemente en todo el país. Los hospitales mantienen solo los trasplantes urgentes y los pediátricos (que no hay en Castilla y León se mandan a Madrid). Además, ha sido necesario extremar el control sobre las donaciones con pruebas para garantizar que no hay infección por coronavirus. La presencia de un virus mal conocido ha puesto en alerta desde el principio a la ONT hace semanas. La organización ha creado un grupo de trabajo a nivel nacional con todos los responsables autonómicos de trasplantes y el grupo Grupo de Estudio de la Infección en el Trasplante (GESITRA) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica . La recomendación de estos expertos es la de tratar de mantener toda la actividad posible y limitar el impacto en la medida de lo posible.

La falta de camas de UCI impide hacer trasplantes y ya se han perdido órganos en la región

La situación es crítica: los receptores tienen miedo y los hospitales sufren la falta de recursos para extraer e injertar y se limita todo a los casos de riesgo para la vida

Tampoco las donaciones logran a veces la extracción de los órganos por falta de recursos profesionales y medios

El miedo se instala en los que están en la lista de espera