Pocas veces el nombre de un 'monchín', cuyo clan ha estado vinculado históricamente al tráfico de drogas, se cuela en una operación policial por un atraco. Y ha sido precisamente el hijo de uno de los últimos cabecillas de los Romero Larralde, Jesús, 'Fofó', el ... que ha roto esta tradición después de ser detenido, en compañía de otro conocido traficante, Marcos H. D. -ambos tienen sonados antecedentes por drogas-, acusados de perpetrar el violento asalto a un estanquero registrado el pasado 24 de abril en la plaza del Doctor Quemada, en el Cuatro de Marzo, donde los autores golpearon a la víctima con un martillo en la cabeza y huyeron con un más que notable botín de 90.000 euros en efectivo que el comerciante se disponía a ingresar en la cercana oficina bancaria del BBVA del Paseo de Zorrilla. Los dos sospechosos, que fueron detenidos el jueves de la semana pasada, fueron enviados a prisión dos días después por el juez de guardia acusados no solo de un delito de robo con violencia sino también de una ristra más de delitos vinculados al más que rocambolesco intento de ambos de borrar sus huellas.
Publicidad
Los autores del asalto utilizaron el coche de la mujer de uno de ellos, un viejo Citröen ZX -con las placas de la matrícula a la vista-, para huir del escenario del robo y después lo quemaron en un camino próximo a la carretera de Renedo, a las afueras de la capital. Y allí fue localizado el vehículo unas horas después por una patrulla de la Policía Nacional cuando dos presuntos compinches intentaban desguazar el coche con radiales para venderlo como chatarra. Así que estos dos sospechosos también fueron detenidos por un delito de encubrimiento -intentaban borrar así cualquier rastro del turismo- y los agentes enseguida identificaron a la titular del vehículo en cuestión, que resultó ser la mujer de Marcos H. D. y que acababa de presentar una denuncia horas antes por el supuesto robo del Citröen.
El matrimonio, afincado en Las Viudas (Delicias), ofreció toda suerte de versiones contradictorias sobre lo ocurrido y los investigadores acabaron no solo deteniendo a los dos sino que identificaron al otro presunto autor material del asalto, Jesús R. J., 'Fofó', de 47 años, el hijo de Antonio, 'el Loco', uno de los últimos cabecillas del clan de Los Monchines, que llegó a encadenar tres condenas consecutivas por tráfico de drogas en 2012, por las que cumple penas que suman once años y medio de prisión. En el domicilio de su hijo, situado en Pajarillos, los policías consiguieron recuperar 22.000 de los 90.000 euros del botín. El resto del dinero se esfumó por el camino.
De manera que la investigación por el atraco registrado el 24 de abril se saldó con cinco detenidos. Dos de ellos, Jesús y Marcos, de 47 y 41 años, están ahora en prisión como presuntos autores materiales del mismo. La mujer del segundo, S. J. G., de 42 años, se encuentra en libertad con cargos por simulación de delito -por presentar una denuncia falsa por el robo del coche- y los otros dos arrestados, J. M. R. R. e I. R. B., de 47 y 29 años -los detenidos cuando intentaban desguazar el turismo-, allegados de 'Fofó', están siendo investigados por encubrimiento. Los cinco, además, son sospechosos de integrar una organización criminal vinculada al atraco, según informaron ayer fuentes del Cuerpo Nacional de Policía.
El asalto tuvo lugar al filo de las 14:00 horas en la plaza del Doctor Quemada, entre el Paseo de Zorrilla y la avenida de Medina del Campo, donde los delincuentes seguían a todas luces los pasos de un estanquero de 52 años que acababa de recoger la recaudación de las máquinas de tabaco de distintos bares y se dirigía con el dinero repartido en tres bolsas a la oficina del BBVA situada al otro lado del Paseo de Zorrilla, en el número 91. No llegó. Dos asaltantes, con el rostro cubierto con gorras y bragas, le abordaron y, sin mediar palabra, le golpearon en la cabeza con «un martillo de grandes dimensiones». Después huyeron a bordo del Citröen ZX rojo que horas después sería localizado carbonizado en la carretera de Renedo. Fuentes policiales explicaron que el valor del coche en cuestión, dada su antigüedad, apenas rondaría los quinientos euros. Así que les debió resultar sencillo quemarlo para intentar borrar sus huellas antes de huir con un suculento botín de 90.000 euros.
Publicidad
La víctima, por su parte, fue evacuada al Río Hortega, donde recibió varios puntos de sutura en la cabeza y recibió el alta al día siguiente.
La posterior investigación concluyó con la detención de los dos conocidos traficantes, la mujer de uno de ellos y dos compinches. Caso cerrado, eso sí, con 68.000 euros en el limbo.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.